Bueno, no soy muy de hablar de puericultura, pero el reto propuesto por Walewska de Mamis y Bebés me ha parecido buenísimo. Dar una lista de 5 cosas que encontramos imprescindibles en esto de la maternidad y otras cinco absolutamente prescindibles.
Debo decir que haciendo la lista me di cuenta de algo que probablemente todas las madres de más de uno habrán notado. Hay cosas que son de lo más útiles con el primero, y luego con el segundo dejan de serlo. Y, claro está, hay cosas que con un bebé te sirven muchísimo, pero con otro no y eso depende mucho de la personalidad que tengan ellos y no tanto de ti. Así es que intentaré decir lo que más me ha servido con ambos.
Mis imprescindibles:
1. En mi top está la silla de coche Axiss de Bebé Confort. Es una silla que gira para quedar mirando hacia la puerta y que sea más fácil poner y sacar al bebé, volviendo a su posición normal (mirando hacia adelante) cuando conduces. Da muy buenos resultados en los tests de seguridad y tiene la grandísima ventaja de no obligarte a hacer malabares a la hora de sentar al niño en la silla, no romperte la espalda y, si está dormido, no despertarlo al sacarlo. Cuando tienes una de estas sillas ya no puedes cambiar.
2. el orinal/reductor portatil de Potette. Ya hablé de él en mi post sobre la operación pañal. Pero creo que no he dicho suficientes veces cuán bueno es. Fue una maravilla con mi hija mayor y lo he utilizado hasta yo para evitar ir a lavabos sucios de carretera. Vamos a ver si es tan efectivo y útil con el segundo. Esperemos que sí.
3. Cuna de viaje. No voy a decir qué marca es la mía, porque no lo tengo claro, pero sé que es una básica que compré en El Corte Inglés y la he usado mil y una veces. Es cierto que viajo mucho, y que soy muy pesada con el tema de las cunas que encuentro en hoteles. Nunca me parece que estén lo suficientemente limpias, ni que sean lo suficientemente resistentes. Si puedo, siempre llevo la mía.
4. La mochila Ergo-baby. Debo decir que este fue un imprescindible con mi primera hija, pero bastante prescindible con el segundo. A Chloé la llevábamos a todas partes en su mochila, pero es un fracaso con su hermano. Este niño no puede estar quieto, y aunque le encanta ir en brazos y cargado, no soporta estar sin moverse: él tiene que bajar, subir, etc. La mochila con el enano ha sido absolutamente inútil, por mucho que haya resultado imprescindible con su hermana mayor. Yo la encuentro fácil de poner y quitar, y muy, muy cómoda. Mi hija iba feliz en ella. Y su padre encantado de llevarla también.
5. La barrrera de cama plegable de Il Mondo del bambino, de Carrefour. A ver, mi hija se mueve mucho cuando duerme (a diferencia de su hermano, que de noche no se mueve), y todavía puede aparecer en las mañanas con los pies donde debería ir la cabeza. Como ella ya no entra en la cuna de viaje, duerme en cama y mi gran miedo siempre es que se caiga (cosa que ha pasado más de una vez). Tuvimos una barrera de cama portatil, creo que de Jané, que era una tortura para montar, además de pesadísima e imposible de llevar dentro de la maleta. Me prestaron la de Carrefour en un viaje que tuve que hacer un poco relámpago, y desde ahí se ha vuelto un imprescindible. Se monta con una facilidad genial y es de lo más ligera.
Ahora bien, mis prescindibles:
1. El cubo especial para tirar pañales. Señoras, el "invento" ese ¡NO SIRVE! Un pañal con caca huele, por más que lo metas en una bolsa de plástico y dentro de un cubo también de plástico. Si dejas un pañal sucio en una habitación, la habitación olerá a caca. Lo único que puedes hacer contra un pañal apestoso es ¡deshacerte de él lo más rápidamente posible!
2. El columpio saltarín de esos que se cuelgan de los marcos de la puerta. A algunos bebés les puede gustar, pero a ninguno de mis hijos les hizo ninguna gracia el juguetito ese. Tuvimos uno con la primera, no le gustó. Nos regalaron otro para el segundo, y como nos habíamos deshecho del primero y creímos que podía servir, lo abrimos y probamos. No, tampoco hubo éxito.
3. El fular. A ver, a mucha gente le encanta, pero yo nunca pude con él. Con la mayor estuve a punto de tener un golpe de calor con tanta tela y su cuerpo pegado al mío. Con el segundo me compré un fular nuevo, ligero, para no sufrir lo que sufrí con el primero, pero tuve el mismo problema que con la mochila, que el peque no aguantaba estar ahí quieto, y me harté de ponerlo, quitarlo, volver a ponerlo...
4. El Babycook. Al principio me emocioné. Es facilísimo de usar. No se me quemaban las cosas, y mi hijo comía feliz sus purés. El problema es que el amor por la comida de bebé le duró aproximadamente un mes. Y luego nada; Que quería comida de grande y el maravilloso Babycook se me ha quedado ahí muerto de risa. Creo que es un gran invento, pero depende del tipo de niño que te toque, y eso no lo puedes saber hasta que no lo tienes (al niño). ¿Mi consejo? Si crees que lo puedes utilizar, búscate uno de segunda mano. Yo, por cierto, tengo aquí uno casi nuevo.
5. Alzador/silla/trona de viaje. Menudo invento inútil. Sí, vale, con la mayor lo utilicé un par de veces y me pareció muy práctico. Pero con el segundo, que es incapaz de estar quieto, la trona no sólo es impráctica, si no que se convierte en un verdadero peligro, ya que no sujeta nada por ningún lado y si te confías y descuidas el niño puede acabar en el suelo.
Y tengo un "neutro"... El saco de dormir. Este me resultó imprescindible con la mayor, tanto que fuimos cambiando de talla a medida que crecía y cuando empezó a andar pasamos a la versión con pies. La verdad es que si existiera en talla 5 años probablemente lo seguiríamos usando. Pero no lo pongo en la lista de imprescidibles porque con el menor estaría en la lista de prescindibles. Porque resulta que como él duerme casi siempre conmigo después de un par de horas en su cuna, si lo paso a la cama con saco terminaría sudando (ya ha pasado) así es que no lo utilizamos jamás. Bueno, la mochila también debería estar en "neutro", pero si la ponía aquí no llegaba a los 5 imprescindibles. Jajaja.
Y algo que no es de puericultura, pero que resulta imprescendible con ambos son los Little People de Fisher-Price. La mayor empezó a jugar con ellos más o menos a los 9 meses y juega todavía (con casi 5 años). El menor también está encantado con ellos y es algo que los entretiene durante horas. Son bonitos, nos los llevamos a todas partes y al ser de una sola pieza no tienen peligro si los niños se los meten en la boca. ¡Los adoro!
¡Bueno, espero que mi lista sirva! ¿He coincidido con alguien en algún imprescindible/prescindible?