Hace algún tiempo una amiga me dio un vestido de seda que a ella ya no le servía y yo lo he guardado durante años.
Como las modas van cambiando había que transformarlo.
Me puse a descoser con mi santa paciencia y conseguí dos retales de los que podía salir alguna creación mona.
La tela es adorable por si sola y yo soy principianta así que la forma es muy básica.
Dos costuras laterales rectas, dejando abertura para los brazos.
Una abertura en el cuello para meter la cabeza, con lo que nos quedaría una manguita japonesa.
Para darle un toque personal le hice tres pliegues en el cuello que me quedaron ideales.
Yo lo he confeccionado con ayuda de una máquina de coser pero si no tenéis podéis coserlo a mano, lleva algo más de tiempo pero el resultado es el mismo.
Busque un cinturón mono y unos zapatos adorables y el resultado fue un conjunto único.
Os animo a transformar la ropa de vuestro armario y a preguntar a vuestras madres y abuelas, seguro que guardan pequeños tesoros escondidos.
Mandadme fotos de vuestras creaciones.
Un saludo y recordad que lo mejor está siempre por venir.
Dori