Ya podréis imaginar que lo he dividido en dos partes. En una voy a colocar todas las muestras que haga (y cuando más adelante veáis el porqué lo entenderéis) y en la otra voy a ir anotando todo aquello que quiero guardar por proyecto.
Pero, ¿qué información es importante guardar? Bueno, esto va a depender de cada cual, según el propósito que se tenga. Por ejemplo, hay quien da más importancia a las imágenes y pone muchas fotos de cosas que ha terminado, pero para eso ya tenemos Ravelry. Pero si tienes pensado dar un paso más allá, necesitas algo mucho más completo y útil. Tal vez quieres volver a tejer un patrón, o lo quieras simplemente modificar, o customizar uno tu gusto. Para eso necesitas anotar tanta información como puedas sobre la lana, el patrón, los cambios, etc.
En esta lista te cuento las cosas que a mí me parecen imprescindibles:
1. Un cuaderno. En el mercado hay un montón de tipos de libretas que pueden usarse muy bien para esto. Pero para mí no cumple la suficiente función, así que he decidido hacerlo a mi manera. Porque para las ideas que se me ocurren en el día a día ya llevo una pequeña en el bolso.
2. Papel. O en su defecto hojas que cumplan el propósito. En mi caso no va ser simple papel. El folio es demasiado fino. Así que me he decidido por un papel algo más grueso, en blanco, sin cuadros ni rayas (suelo hacer dibujitos de la prenda y en ella voy colocando las medidas, los puntos y otro tipo de notas. He escogido cartulinas blancas tamaño folio, una negra para la parte posterior y una con un dibujo en granulado para la portada. Ya veréis que chula queda esta parte.
3. Etiquetas. Os recomiendo leer, si todavía no lo habéis hecho, estas entradas (I, II, III). A mí me parece muy importante guardarlas, y espero que ahora a vosotr@s también. Con ellas, un cabo de lana, ni muy largo ni muy corto, y también una muestra para controlar la tensión. Si no os gusta la opción de pegar la etiqueta, pues es necesario anotar la información que proporciona sobre todo en lo referente al nombre de lana, la composición de la misma, el número de aguja aparece en la etiqueta y el que vas a utilizar, la marca, el color, la tintada (por si luego necesitas más lana). Al lado de la muestra, anota lo que viene en el dibujo de la etiqueta, así como tus propias medidas, es decir, los puntos y las vueltas que hay en el cuadro de 10 cm. En caso de que tu muestra mida más de los 10 cm. deberías anotar que mide de ancho y alto en cm para luego poder trasladar estas medidas al proyecto que lleves a cabo. Recuerda, cuanta más información, mejor.
4. Escritura. Esta zona es útil aprovecharla para dejar constancia de cualquier modificación a la que sometamos al patrón o la prenda en sí. Por ejemplo, a la hora de tejer los delanteros de la chaqueta, a pesar de los gráficos, he preferido anotar todo el esquema del diseño para que ambas aún siendo iguales, quedaran opuestas. Pero esto es un pequeño ejemplo, hay más cosas que debemos anotar aquí. A mí esta parte me gusta para explayarme a mi gusto sobre lo que tengo pensado hacer con el proyecto en concreto o luego lo que puede dar de sí en un futuro. También me gusta saber que he tejido, que punto o puntos he empleado, pero además, la idea es tenerlo en español e inglés (ya que muchos patrones vienen en este idioma). En una misma muestra podemos colocar diferentes puntos, pero no siempre, así que es mejor dejar bien clarito que es cada cosa. Tengo varias páginas de papel cuadriculado para los gráficos. Pero como suelo imprimir, los voy a colocar también en esta zona. Para las instrucciones he encontrado un sistema ideal de copia y pega, luego simplemente hay que modificar hasta que refleje lo que has tejido. Una vez escritas es mucho más fácil consultarlas siempre que lo necesites. Además aprovechas el tiempo y creas tu propia forma de trabajar o la mejoras con un poco de esfuerzo.
5. Fotos. Si ya tenemos tejida la muestra, no es necesario hacerle una foto, (bueno, vale, si os hace ilusión hacedlo). En mi caso, prefiero usar esto para poner las imágenes o las prendas en las que me he basado. Claro que si es algo que quieres regalar, pues seguro que te va a venir bien tener una foto por si luego quieres repetir.
6. Restos. Lo sé, es imposible que tengamos sobras, ¡si la lana nunca se tira! pero no me refiero a sobras que nos van a venir bien para otros quehaceres, sino a por ejemplo cuando vas a regalar algo, recuerda siempre dejar un ovillo pequeño (el tamaño lo decides tú) para reparar un agujero, o un enganche. Y si haces un regalo, no olvides incluirlo por si la persona que lo recibe pudiera necesitarlo. Como queremos ser lo más creativ@s posible, haremos nuestra propia etiqueta e incluiremos información para el cuidado y lavado de la prenda. Puedes hacer una foto de esto y dejar constancia en el lugar adecuado del cuaderno.
Por cierto, para todas aquell@s a los que os apetezca uniros a la escuela on-line, ¡ya tenéis algo que hacer!