No he encontrado mejor manera que inmortalizándola en un bloque que voy a incluir en el quilt de Mi historia en patchwork. No pienses que había olvidado ese proyecto, de hecho ya he encontrado otros bloques que adaptaré, un gato, cinco perros, un avión… muchas cosas bonitas por hacer y todo el tiempo del mundo, porque es un trabajo que quiero hacer muy despacio.
A mi cámara de fotos, reflejo de mi profesión, y mi jardín azul, ahora se une esta máquina de coser para la que voy a utilizar una tela negra de lunares. Y es que aunque mi singer es blanca, las antiguas siempre eran negras, además, ya te he contado alguna vez la debilidad que siendo hacia los lunares.
Tela de lunares:
2 rectánculos de 9,25 x 25,25 cm
2 cuadrados de 5,25 x 5,25 cm
1 cuadrado de 9,25 x 9,25 cm
Tela roja:
1 cuadrado de 3,25 x 3,25 cm
Tela gris:
1 rectángulo de 5,25 x 3,25 cm
1 rectángulo de 2,25 x 4,25 cm
Tela de fondo
1 cuadrado de 3,25 x 3,25 cm
1 cuadrado de 5,25 x 5,25 cm
1 rectángulo por 5,25 x 19,25 cm
1 rectángulo de 9,25 x 13,25 cm
2 rectángulos de 2,75 cm x 5,25 cm
1 cuadrado de 2,25 x 2,25 cm
1 rectángulo de 3,25 x 19,25 cm
Una vez cortadas todas las telas las colocamos en nuestro plano de corte, por supuesto muy bien planchadas, aunque en la foto no lo estén. Fíjate como no cuadra nada, porque todas las piezas tienen el margen de costura que irá desapareciendo conforme vayamos cosiendo.
Este patchwork de pieceo geométrico requiere de mucho análisis y de fijarte bien en cada una de las formas que se representan en nuestro bloque. Con esta máquina de coser no hemos hecho sino cuadrados y rectángulos, y el resultado es más que aparente.
¿Te estás atreviendo a sacar tus propias medidas? Cuéntanos si te está costando o si por el contrario eres capaz de calcularlas sin mucho problema. Te aseguro que practicando lograrás mayor autonomía para realizar muchos trabajos.
Esto es todo por hoy, por fin me he atrevido con este bloque al que tenía muchas ganas y al final ha sido más sencillo de lo que me esperaba. Mi máquina debe estar feliz, no solo porque la trato con mucho cariño, sino porque pase lo que pase seguirá conmigo para siempre. Al fin y al cabo, ya forma parte de mi vida.
Como siempre, muchas gracias por tu compañía.
¡Besos costureriles!
La entrada Mi máquina de coser, la mejor compañera del mundo aparece primero en .