Hoy vamos a practicar un poco de reciclaje creativo con este sencillo tutorial. Vamos a transformar un envase tetabrick en un practiquísimo (¡y monísimo!) monedero. ¿Queréis ver como se hace?
Con este sencillo DIY aprenderás a transformar un envase de leche y unos retales de tela en un bonito monedero. Primero vamos a ver los materiales:
Lo bueno del envase tetrapack es su resitencia, también podríamos hacerlo reciclando cualquier caja de cartón pero como he dicho, con un encase de este tipo el resultado será mucho más duradero. Vamos a ello.
Como hacer un monedero con un envase tetrapack
Lo primero que haremos será desarmar el envase. Primero cortamos los extremos ayudándonos de un cúter y luego abrimos la unión central.
Ponemos el envase plano sobre la mesa de trabajo y cortamos con el cúter la parte superior, tal cual se ve en la imagen.
Siempre con la regla y el cúter, cortamos por todas las marcas de los pliegles verticales del envase.
Nos quedarán 5 piezas de cartón (como vemos en la foto). Una pieza central más grande con un pliegue que será la base del monedero, y cuatro tiras de las cuales sólo utilizaremos dos. Los dos laterales del envase los vamos a utilizar sólo como guía para armar el monedero, eso ya lo veremos más adelante. De momento las dejaremos aparte y vamos a forrar con tela las otras tres piezas.
Ponemos las piezas encima de la tela y cortamos dejando apróximadamente 1 y medio por todos los lados. Encolamos las piezas por el lado impreso (dejando el lado plateado en el interior) y pegamos la tela. Después doblamos hacia adentro el excedente de tela y pegamos con cola sobre el lado plateado del envase. Tener en cuenta que este tipo de envases llevan una especie de película plástica que, si bien los hace muy resistentes tambien sirve para que sean impermeables. Así que nos costará un poco que la cola se seque por completo, os aconsejo dejarlo secar de un día para otro, antes de continuar con la manualidad.
Cuando tengamos las piezas bien secas vamos a volver a armar el envase. Para ello cogeremos las tiras que habiamos dejado aparte, presentamos todas las piezas encima de la mesa de trabajo y cortamos dos trozos de tela del tamaño de las tiras que tenemos sin forrar. Dejamos 1 cm a cada lado para poder pegar todo. Unimos pegando con cola, las piezas del envase forradas con las tiras de tela que acabamos de cortar. Yo utilicé una tela diferente para interior, porque tenía retales de dos telas y me pareció que la composición era muy bonita, pero dependiendo de las telas que tengáis por casa podéis ir jugando con los colores y dibujos, se trata de aprovechar todo lo que tengamos por casa.
Una vez pegadas las tiras de tela, ya podemos tirar las tiras de cartón que sobra asi evitamos confusiones. Cuando la cola esté bien seca hacemos una marca justo en la mitad de la pieza central ayudándonos con una tijera, sin hacer mucha presión, no queremos cortar, sólo marcar.
Ahora nos queda forrar el interior. La solapa la he forrado con la misma tela estampada del exterior, pero os repito, vosotros jugad con las telas aprovechando todos los retales. Para el resto cortamos la tela a la medida del envase, yo he dejado 1 cm por arriba y por abajo, y después hice un dobladillo pegándolo con cola, esto es para conseguir una terminación más bonita, pero este paso es opcional.
Pegamos con cola la tela al interior, aplastamos con las manos asegurándonos que nos nos quede aire en ningún sitio y la tela este bien pegada, damos la vuelta al envase y repetimos, aplastando bien con las manos para que todo quede perfectamente unido. Dejamos secar.
Ahora es el momento de volver a unir la parte central, vamos a plegar los laterales de tela justo por la mitad, de manera que los pliegues queden hacia adentro (como se ve en la foto) y unimos pegando con la pistola termofusible. Ayudándonos con unas pinzas para la ropa dejamos el monedero plegado por unas cuantas horas para que vaya cogiendo forma.
Para terminar vamos a pegar el cierre del monedero. Utilizaremos unas tiras de velcro del ancho del monedero que pegaremos con cemento de contacto o algún otro pegamento resistente que tengáis por casa, tener en cuenta que tiene que resistir el uso diario. Una vez pegado sólo nos quedará unir la parte central con la pistola termofusible.
Ya tenemos listo nuestro monedero.
Como véis es muy fácil, sólo tenemos que tener un poco de paciencia con el tiempo de secado, que se alarga por el tipo de material que utilizamos.
Es una manera muy útil y entretenida de reciclar envases ¿no os parece?
Con este post participamos en el reto de manualidades de la Red Facilísimo "Me gusta reciclar"
Espero que os haya gustado y hasta la próxima!
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