Estreno casa y ya sabéis que tengo una extraña obsesión por pintar las paredes. Ya en el anteriormente conocido como comedor de Villa Desastre, probé a mezclar chalk con pintura blanca de pared para hacer un degradado. Aunque el degradado no quedó exactamente como quería, sí quedé muy satisfecha con cómo tiñe el chalk paint la pintura de pared.
Hoy te cuento algunos tips para que tú aprendas a utilizarlo
El chalk paint es muy cubriente y muy pigmentado, lo que hace que con poca cantidad puedas teñir mucha pintura. Además la gama de colores en este tipo de pintura es especialmente bonita y da un toque diferente a las paredes. Aún así hay ciertos factores que tienes que tener en cuenta.
Por ahora, le estoy metiendo mano a mi dormitorio. Inicialmente lo quería blanco (quería todo blanco) pero después de quince días durmiendo en una habitación entre
busca un color que te guste
En mi caso utilicé el naranja con una pizca de rosa. Esta planta, con su macetero van en el dormitorio y ese naranja y ese rosa, no le podían ir mejor.
Cuando consigamos el color que nos gusta, toca probarlo en la pared. Sobre todo ¡y muy importante! Esperar a que se seque. El color del chalk paint cambia una barbaridad de estar húmedo a estar seco, así que ármate de paciencia -30 minutos- y espera a que se seque, antes de decidirte por el color final.
Agregar al blanco
Cuando estemos contentos, sólo hay que agregarlo al blanco. Yo usé solo medio bote de naranja y ya me dio el tono cálido que buscaba. Lo que quiero decir con esto ¡es que tiñe muchísimo! Así que agrega poco a poco, mezcla bien y ve probando en la pared (esperando a que seque, recuerda), hasta que des con el apropiado. Por ahí debajo, también se perciben las primera pruebas de color:
Remueve y hasta que la mezcla sea homogénea y entonces ¡vuelve a remover! Mezcla bien, o corres el riesgo de que algunas zonas estén sutilmente más pigmentadas que otras.También es conveniente remover de vez en cuando mientras pintamos.
¡Y ya solo queda pintar!
Algo a tener en cuenta es que todas las pinturas secan a parchetones, pero el chalk paint en esto, se lleva la palma. Así que no te asustes si parece que las has liado parda. Espera varias horas a que esté completamente seco.
Además, jamás de los jamases vas a conseguir de nuevo ese-mismo-tono. Guarda la pintura sobrante en un bote bien etiquetado, por si en algún momento tuvieras que hacer algún tipo de retoque.
¡Ahora sí! ¡A disfrutar de tus nuevas paredes!
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Fuente: este post proviene de I am a Mess, donde puedes consultar el contenido original.
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