Siempre me han gustado mucho los botones forrados, no sólo para su uso habitual en prendas de vestir, sino para todo tipo de manualidades, tanto textiles como no (léase bisutería, scapboocking o mixed media), porque considero que son muy versátiles y se pueden acomodar a proyectos muy distintos, así es que llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de averiguar si se podía hacer sin necesidad de recurrir a una de esas grandes máquinas… ¿las has visto alguna vez?, son bastante impresionantes:
Imagen: Pinterest
Dando vueltas por la red descubrí en una ocasión unos botones forrados que se fabricaban a partir de anillas de plástico de las que se utilizan generalmente para forrarlas con ganchillo, siguiendo el paso paso que puedes ver en esta imagen que encontré en Pinterest:
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conseguí hacer algunos botones de esa manera (el método es semejante al que se utiliza para hacer los yoyos de tela que ya vimos en el blog hace tiempo):
Sin embargo, aunque el resultado me gustó cuando lo probé, no era exactamente lo que quería, ya que los botones que se obtienen se ven demasiado artesanales y prefería el aspecto más profesional de los botones forrados de siempre.
Después de esa experiencia, el tema se quedó momentáneamente parado hasta que este verano, cuando acolchaba el quilt que te enseñé en esta entrada, se me ocurrió que unos botones forrados con la misma tela del ribete acabarían de darle el acabado que buscaba, colocándolos en los cruces entre las cenefas acolchadas horizontales y verticales:
Pero… ¡la mercería estaba de vacaciones! Entonces volví a pensar en forrar botones caseros… empecé a buscar por Internet y descubrí que hay diferentes formas de poderlo llevar a cabo. La primera opción era una herramienta doméstica que me pareció muy interesante, pero al mismo tiempo un poco cara porque no tenía claro que el resultado fuera el que quería y me pareció que tal vez era más apropiada para forrar snaps (broches automáticos) o brads (encuadernadores):
Imagen Pinterest
Otra de las opciones era esta otra herramienta:
Imagen Pinterest
para la que existen accesorios de diferentes tamaños para formar los botones. El problema es que estábamos en agosto y la mejor opción era intentar hacer la compra por Internet para evitar dar vueltas buscándola, aunque tendría que esperar hasta recibir el pedido… Y, entonces, por casualidad, visite una tienda de Patchwork para comprar unos materiales que necesitaba para otro proyecto y que ¡oh, milagro! estaba abierta en esas fechas, entonces que se me ocurrió preguntar si la tenían y, claro, ya era demasiada suerte,… ¡no la tenían! pero lo que sí que tenían eran unos pequeños kits en los que había una herramienta mucho más sencilla y los accesorios para hacer los botones a un precio muy razonable, y decidí probar con los más pequeños para ver si se me daba bien, ya que pensé que podría utilizar uno de ellos para cerrar una funda para teléfono móvil que tenía en marcha en aquel momento:
El resultado me encantó, es cierto que los botones no son exactamente iguales que los de “toda la vida” y no los utilizaría para una prenda de alta costura, pero como complemento para labores y manualidades me parecieron ideales, o sea, que al día siguiente estaba ya comprando botones de las medidas que necesitaba para el proyecto de las caritas de los bebés… y de allí nació la idea de escribir esta entrada para explicar cómo funcionan esos kits por si te decides a probar tú también a forrar tus propios botones.
El kit está formado por la herramienta, que es muy sencillita y depende de la medida de los botones que se vayan a forrar. Consta de dos partes: una más grande de silicona y otra más pequeña de plástico:
y las dos piezas que forman la base del botón, que son de aluminio:
llevan una anilla que permite coser el botón o, si sólo se quiere pegar sobre cualquier superficie, se puede cortar con unos alicates para convertirlo en una especie de sticker, y que, además, pueden comprarse como recambio una vez se acaban las que van en el kit.
Además de la herramienta, necesitaremos un círculo de tela que tenga un diámetro igual al doble de la medida del botón de que se trate (si le añades 2-3 mm más incluso mejor), no hace falta ir con mucho cuidado a la hora de cortar porque una vez montado el botón no se notará
Con estos pocos elementos… ya podemos montar el botón. El proceso es muy sencillo también, se trata de ir colocándolos siguiendo un orden determinado, para terminar presionando.
1. Colocar la tela más o menos centrada sobre la base de silicona (de este paso no he podido hacer foto porque la tela se me resistía )
2. Colocar la pieza de aluminio con forma curvada sobre la tela, con la cara lisa hacia abajo.
3. Acomodar el resto de tela en el interior de la pieza de aluminio y colocar la segunda pieza de metálica sobre el conjunto de manera que la anilla quede hacia arriba.
4. Colocar la pieza de plástico de la herramienta encima de todo
5. Presionar para que todas las piezas queden unidas, extraer el botón del molde (al ser de silicona no cuesta nada)… y ya tenemos el botón forrado:
En los siguientes experimentos, cuando empecé a trabajar con botones más grandes, me costaba un poco presionar con los dedos (no tengo excesiva fuerza en las manos), entonces pensé que si antes de presionar le daba la vuelta al conjunto de piezas y colocaba la parte a presionar (que es más pequeña) en contacto con la mesa y presionaba sobre la contraria podía presionar más fuerte con la palma de la mano y el resultado sería mucho mejor, y así fue. No sé si a ti te puede servir este truco, pero porsiaca…
A partir del momento en que empecé a forrar mis botones, ya no he parado, incluso en My Splendid Sampler he incluido uno de ellos
y sólo necesito un poco de tiempo libre para empezar a realizar más proyectos que los incluyan, como los botones que he utilizado de ejemplo de la entrada, que están destinados a formar parte de un collar inspirado en uno que vi en Pinterest y que espero enseñarte cuando lo tenga terminado.
Si tú también necesitas algo de inspiración, te dejo el tablero en el que he ido recopilando ideas, podrás ver que algunas son muy originales y que las posibilidades de los botones forrados son enormes.
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Muchas gracias por leerme,
Para el próximo mes de noviembre tengo programado un taller presencial para aprender la técnica del bordado redwork, puedes ver más información aquí.
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