Cada niño y niña tiene una forma concreta y personal de expresarse mediante la plástica. Es necesario que realicen ese proceso de experimentación por sí solos, sin que le impongamos cómo tienen que realizar ese proceso.
Deberíamos de facilitar el acercamiento a los diversos materiales, ponerlos a su alcance, pero sin coartar la expresión del niño o la niña.
Para que ellos y ellas ejerciten todos sus sentidos y experimenten he preparado un material para que lo usen con plastilina.
Lo que hice fue plastificar unas plantillas con diferentes impresiones como la forma del cuerpo, platos de comida, macetas, entre otras muchas que ofrece el sitio web Mundo de Rukkia.
En los colegios que tenemos la recogida temprana de los peques, llevé las plantillas plastificadas y la plastilina en la que fue todo un éxito.
En los talleres de Trotamundos que imparte mi compañera Haridian, profesora de inglés, lo usaron para ampliar vocabulario jugando con la plastilina en la que también se pueden incorporar otros objetos.
El objetivo es que los niños y niñas puedan expresar sus emociones, que adquieran ciertos hábitos y destrezas manuales, motoras y psicomotoras, fomentar la concentración, favorecer la representación visual sin perder de vista el divertimiento e interés.
La verdad que es sorprendente la forma en que ellos/as ven el mundo. A continuación te presento una muestra de lo que fueron capaces de hacer.
Fuente: este post proviene de Crear Para Regalar, donde puedes consultar el contenido original.
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