Cuando fui a visitar a mi nieta Rosa, ¡sabía que tenía que llevarle algo especial para que jugáramos juntas! Así que decidí prepararle un kit lleno de actividades lúdicas para que pudiera aprender mientras se divertía.
Una de las actividades más emocionantes que le preparé fue un juego para reconocer los colores de una manera súper divertida.
Otra de las actividades que preparé para ella fue la creación de imanes para la nevera o la pizarra imantada, ya que en casa jugaba con los imanes que había en la nevera
El kit de colores
Para crear esta experiencia única, reutilicé unos envases de madera que contenían quesos deliciosos.Los pinté con los colores que tenía en casa: negro, verde, azul, rosa, blanco y naranja.
Pero eso no fue todo, también tenía en casa unos palitos de madera para la miel y unas rodajas pequeñas de madera, ¡y también los pinté con esos mismos colores!
Además, añadí unas adorables muñecas de madera peg dolls para completar el kit.
La idea era que cada elemento del juego tuviera un color diferente, ¡así que Rosa podría disfrutar de una experiencia visualmente estimulante!
La magia del aprendizaje mientras jugamos
¿Sabías que jugar con colores puede ser una forma increíblemente efectiva de enseñar a los niños sobre el mundo que les rodea?No solo es divertido, sino que también tiene muchos beneficios. Rosa pasó casi una hora jugando con estos artículos sin perder ni un ápice de atención.
Empezamos dejándola explorar los materiales libremente, ¡y luego le expliqué cómo realizar la actividad! Fue increíble ver cómo captó la idea y se sumergió por completo en el juego.
Beneficios de aprender colores jugando
Los juegos de colores no solo son divertidos, sino que también son una excelente manera de desarrollar habilidades importantes en los niños.
Al jugar con diferentes tonalidades, los pequeños están mejorando su percepción visual y su capacidad para distinguir entre objetos.
Además, ¡ayuda a desarrollar su coordinación mano-ojo y su creatividad! Así que, ¡nunca subestimes el poder del juego cuando se trata de aprendizaje!
En resumen, ¡nuestra tarde de juegos fue todo un éxito! Rosa no solo disfrutó al máximo, sino que también aprendió muchísimo mientras jugaba con los colores.
¿Y tú? ¿Te animas a probar esta divertida actividad con tus peques? ¡Seguro que se lo pasan en grande mientras aprenden!
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