Bueno mi propósito no duró más que un mes, porque a principios de febrero ya estaba yo en el kiosco con el burda en la mano.
Cuando empecé a ver la ropa confeccionada con los patrones de enero, casi me da algo. Había la camiseta drapeada que andaba buscando hace tiempo. Miré en unos cuantos kioscos a ver si les quedaba alguna revista y nada de nada, pero hablando con una compañera de las clases de crochet dijo que ella las compraba todas. Así que ya tengo mi patrón de la camiseta y tres más que tengo guardados a la espera de que haga un poco más de calor.
Modificaciones: la más evidente es hacerla en dos colores y la otra fue acortar el bajo 10cms y las mangas 6cms, incluso así quedan largas.
Está hecha con punto de algodón bio y es muy muy cómoda.
Hasta la próxima y a vivir la vida lo mejor que podamos.