Así que, viendo que se me acumulaba el trabajo, finalmente me propuse terminarlo para regalárselo a mi hermana para su santo y no tuve más remedio que ponerme las pilas. Como yo no me quería quedar sin ninguno, al mismo tiempo fui haciendo otro para mi.
El bolso que se había hecho Ana estaba realizado con lanas de 6 colores distintos. Quedó genial, pero decidí que si lo hacía en un único color en un tono neutro, sería más fácil de combinar con cualquier cosa, así que compré una madeja de hilo en color beige dorado en una tienda de chinos (a los que soy muy aficionada, quienes me conocen lo saben...)
Este fue el hilo que utilicé:
Pues nada, con esto y la aguja todo fue tejer y tejer un hexágono tras otro:
Y así, sucesivamente, en mi bolso empleé 49 hexágonos y para el que le hice a Nuria necesité 38, porque no los he hecho exactamente iguales.
Una vez terminados todos los hexágonos necesarios, el siguiente paso era unirlos para ir dando forma al bolso. Así quedaba "medio bolso" terminado:
Y todos los hexágonos del bolso de Nuria ya unidos quedaron de esta forma:
Para que se vea la diferencia de los modelos, las siguientes fotos corresponden a mi bolso:
En esta última foto se intuye algo del forro que le puse en el interior a los bolsos para que nada se pueda perder entre las rendijas del ganchillo. Además, así pude hacerle un bolsillo interior en el que guardar el teléfono y las llaves (por ejemplo). Para hacerlo utilicé un retal que tenía en casa y que me pareció muy adecuado.
El siguiente paso fue buscar un elemento de cierre del bolso, ya que no iba a llevar cremallera. Estuve buscando un botón grande, pero como no tenía ninguno, decidí fabricarme uno yo sola a mi gusto. Con pasta de modelar (que ya había empleado en algunos de los collares que había realizado a crochet) y un par de cortapastas (de IKEA, por supuesto ;-) como no podía ser menos) me fabriqué unos cuantos botones.
El acabado del botón lo conseguí con pintura acrílica marrón y finalmente una capa de esmalte de uñas con purpurina que tenía por ahí. Quizás en la foto no se aprecie demasiado bien, pero le da su toque de glamour ;-)
Y finalmente, este es el bolso ya terminado por completo:
El asa, que la he realizado también en crochet, haciendo una tira larguísima, permite dos opciones, según se ponga doble o sencilla: cuando va doble, es para llevar el bolso colgado del hombro y cuando va sencilla, permite ponerlo en bandolera. Así puedo elegir como más me guste llevarlo, según la ocasión.
El asa la realicé forrando una cinta de persiana con la tira larga de crochet, para que no fuese cediendo el hilo al meter peso en el bolso.
Aquí se puede ver cómo he dispuesto el asa para permitir la doble función:
Espero que os haya gustado el resultado. A Nuria ya se lo regalé y parece que sí que le gustó. El mío acabo de terminarlo y aún no me ha dado todavía tiempo de estrenarlo. A ver si cuando lo estrene va todo correctamente.
Uf, la entrada de hoy si que ha sido larga... La próxima prometo hacerla más breve.
Besos para todos