Ayer me di a la tarea de hacer esta manualidad que ya tenía quería traerles desde hace algún tiempo porque se me hace muy tierna, creativa y sencilla. Se trata de un globo relleno con harina de arroz que se puede moldear con las manos. Cuando era pequeña me encantaban y ahora me relajo mucho el tacto suave de la harina al rellenarlo, así que si no tienen niños chicos en la casa creo que también es una buena actividad para aliviar un poco el estrés.
Luego que lo terminé fui como chiquilla a donde mi mamá para enseñarselo.
Mamá: -¿Te acuerdas que yo te hacia de esos cuando eras pequeña?
Yo: -Si :D
Mamá: -¿Te acuerdas cómo que lo reventabas en mi colcha?
Yo: -Si :(
Y es que al ser sólo un globo es susceptible de romperse o pincharse tal como una bolsa de azúcar así que no es una actividad que recomiende para los que son muy pequeños y que tienen la manía de meterse todo a la boca, sino a los mayores que pueden tener un poco de cuidado con él.
Los materiales que necesitamos son:
Globos del color que elijan, en este caso yo opte por uno blanco y uno anaranjado.
Harina de arroz
Un marcador permanente
Procedimiento:
Lo primero que haremos será rellenar los globos con la harina de arroz, para ello ponemos un poco de harina en un tazón y ahí mismo rellenamos el globo para no ensuciar y la vamos introduciendo con ayuda de una cuchara pequeña.
Vamos a procurar que la harina quede compacta dando pequeños golpecitos dentro del mismo plato para que se acomode. Una vez que ya hemos llegado al borde apretamos un poco para ver si ya se moldea apretando ligeramente con los dedos, si no seguimos metiendo harina. Una vez que hayamos terminado de llenarlo le hacemos un nudito común y corriente.
Después decoramos, para ello usamos el marcador permanente, con el cuál les dibujaremos sus ojitos y boquita con trazos sencillos. También podemos usar estampas para los ojos. En este caso yo me puse creativa y los pinte con barnices, solo debemos esperar unos diez minutos para que sequen y poder empezar a jugar con ellos.
Y ya están listos para jugar con ellos
Fuente: este post proviene de El Rincón de Ana, donde puedes consultar el contenido original.
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