Este año tenia ganas de hace unos Fofulápices de Halloween. Quedan muy chulos y cumplen perfectamente una de mis máximas: la relación satisfacción-esfuerzo ha de estar claramente desequilibrada a favor de la satisfacción (vamos, que nos queden chulos sin tener que matarnos a trabajar).
Una vez decidida a hacer los fofulápices lo primero que he hecho ha sido "inspirarme" por Internet (es decir, buscar algunos que me gustaran). Esta parte ha sido muy sencilla, ya que no existen demasiados como para desorientarse, y casi todos son copias unos de otros (vampiros, brujas, etc).
Para hacer estos fofulápices se necesita:
- una bola de Porexpan de 40 mm (para cada uno, claro),
- goma eva (foam) en distintos colores
- rotulador permanente blanco y negro,
- imprescindible una pistola de silicona (en su defecto podéis usar la silicona líquida, aunque tarda más en secarse).
Lo primero es hacer la cabeza. Existen innumerables tutoriales por Internet, os recomiendo el mismo que utilicé para mis enfermeras fofulápices. El video lo podéis ver aquí, y os muestra un paso a paso básico para hacer fofulápices.
Todos los accesorios están hechos a ojo, cosa que os recomiendo, ya que quedan muy bien sin necesidad de preocuparse por plantillas ni demás.
El cuerpo del vampiro está hecho con un cilindro blanco (se hace rodeando un lápiz con una tira de foam y pegando la tira formando un cilindro hueco) forrado por una tira blanca (la camisa, posteriormente la he pintado con rotulador permanente negro fino) y otra negra (el pantalón). Los brazos realmente son pequeños cilindros de goma eva sin nada en su interior. Las manos están pegadas dentro de cada brazo. La capa la he hecho a ojo, y la verdad es que queda muy resultona. La pajarita roja le da un toque a lo Drácula (sexy aunque aterrador) y a la vez ayuda a disimular la unión entre cabeza y cuello. La pajarita realmente, si os fijáis, está recortada directamente con esa forma (no hay que dar forma de lazo; se recorta con forma de pajarita el foam y se le pasa una tira por la parte central).
El fofulápiz de Jack Skellington me ha encantado, pero es que soy una fan incondicional de Tim Burton y la película Pesadilla antes de Navidad es una de mis favoritas. A poco que me descuido estoy entonando la canción "Niños, niñas, y los demás..."
Jack Skellington es muy fácil: la cabeza es entera blanca y el cuerpo es un cilindro blanco forrado en negro imitando un traje (en realidad es un rectángulo negro al que he doblado dos esquinas para hacer las solapas, y he recortado la parte de abajo como el traje de Jack Skellington). Las rayas del traje están hechas con el rotulador permanente blanco (una maravilla para la goma eva). Lleva también una pajarita, pero lo más característico es su cara tan especial (la he copiado de un dibujo de Jack Skellington).
Una vez terminados los fofulápices una cosa muy importante es acordarse de la Ley de Murphy del último retoque: tened cuidado porque el último retoque es ese en el que se os extiende el rotulador como si tuviera vida propia, o la silicona decide desparramarse alegremente por la cara del fofulápiz. Y eso sí, lo realmente imposible es conseguir acabar un fofulápiz sin quemarse con la silicona caliente (me rió yo del seudo sadomaso de 50 sombras de Grey, que le den una pistola de silicona y eso sí que iba a ser duro).
Y como podéis ver, me he emocionado con Halloween y he tirado de PicMonkey a lo loco. Menos mal que sólo es una vez al año (o lástima, realmente).