Para celebrarlo había que buscar un local donde estuvieran cómodos tanto la familia como los amigos/as, elegir comida y buscar ideas para la decoración. Los preparativos duraron casi dos meses. ¡Madre mía!
Después de varios intentos por fin consiguieron una casa rústica para pasar el fin de semana. Teníamos que ir desde el viernes para poder decorar y terminar lo que todavía no se había acabado.
Elegimos la temática de animales de la selva porque nos pareció lo más tierno para un niño de tan solo añito.
A continuación me centraré en el tema que nos interesa, describiré por partes la decoración empezando por el fofucho explorador que hice yo misma y seguiré con todo lo que preparó mi hija Tara y mi hermana Raquel. ¿Preparada/o? ¡Que rujan los leones!
Me llamo GAEL :)
El Fofucho explorador quedó genial delante del número uno forrado con hilo de yute en el que se colgaba un mono entre las hojas.
Pasaré a la mesa donde iría toda la comida para los invitados la cual se cubrió con un mantel naranja y encima, un camino con papel de embalar.
Las cebras, hipopótamos, jirafas, monos y leones en goma eva decoraron los tarros de cristal para poner los cubiertos.
El nombre de GAEL y las hojas están hechas con cartulina o en papel scrap.
El nombre de GAEL se formó con letras de poliestireno forradas con goma eva marrón. Como los bordes de unión no quedaron perfectamente unidos, con hilo de yute se cubrieron todas las imperfecciones del corcho blanco.
En tablero de madera quedó de perlas el nombre, le da como un toque rústico y salvaje.
Para todos los asistieron al cumple se les dio como recuerdo jabones de glicerina y mermeladas de varios sabores hechos por Raquel.
Cada jabón llevaba grabado el nombre de GAEL cubierto con papel de celofán transparente en el que se le añadió además cuentas de maderas con formas de búhos, mariquitas, mariposas, abejas. ¿Nos faltó algún animal más?
Aquí está el fruto de ir guardando los tarros de cristal para llenarlos de ricas mermeladas de naranja, tomate y fresa. ¡Riquísimas!
Se decoraron con la ayuda del hilo de yute para sujetar las telas de diferentes estampados.
¡No podía faltar la fruta! Brochetas con uvas, sandía y melón fresquitos.
Seguimos viendo la decoración de la mesa, nos falta lo más importante porque como decía mi hermano cuando era pequeñito, si no hay tarta no se cumplen años.
Tanto la tarta como las galletas con fondant se adquirió en la Boutique del Pan Anyose.
Anexo a la mesa principal donde estaba la tarta se creó otro espacio donde estarían las golosinas tanto para los peques como para los más grandes que también les chiflan los dulces.
En esta imagen puedes tener una visión general de toda la decoración donde se colocaron las fotos de GAEL desde que nació hasta que pasaron doce meses.
Detrás de todo hubo un enorme trabajo por parte de Tara que se lo curró y el resto de la familia que también colaboraron para tener un día muy especial como el que tuvo GAEL.
¡Hasta la próxima!