Ya ha llegado de nuevo...la Navidad está aquí y, casi, sin esperarlo, un nuevo año a punto de comenzar. Son días especiales, de reuniones, de celebraciones, de esperanzas, de ilusiones...
Me gustaría que esta entrada fuera especial, por que especial es este pequeño duende fofucho que os voy a enseñar. Es mi primer duende de Navidad, y es tan dulce...
Yo, que soy un poco curiosa, he querido informarme de la historia de estos pequeños seres. He podido consultar con varios expertos que me han asegurado que estos duendes viven en un escondido pueblecito, rodeado de un frondoso bosque de abetos, en el Polo Norte, en algún lugar de Laponia, junto a Papá Noel.
Los duendes de Navidad son criaturas muy especiales, de pequeño tamaño, mágicos y bondadosos, pero también traviesos.
Se visten con ropajes de bonitos colores, y algunos son los encargados de crear con sus propios poderes un sinfín de juguetes para los niños que han sido buenos y obedientes. Son criaturas inteligentes y muy trabajadoras, muy unidas a su gran jefe, y amigo, Santa, al que cuidan con gran cariño :D
Este duende podría ser uno de los colaboradores de Santa, que según cuentan algunas lenguas, quizás puedan ser hasta trece, y por que no, ser el más importante de todos y con la tarea más especial de todas, el que se encargaría de leer las cartas, realizar la lista de los nombres de los niños y niñas de todo el mundo, estudiar a cada uno de ellos para saber de su comportamiento, seleccionar los juguetes que cada uno se merece, o empaquetarlos para que Santa los reparta en la noche del día 24. Creo que, también, se ocupan del trineo de Santa, que tiene que estar preparado para funcionar a todo gas, y los renos, bien alimentados, bien dormidos, en forma...
Jejeje...no os imagináis cuanto trabajo tienen los duendes...
Atención!! Sus oídos pueden escuchar cualquier cosa que digas...
Nuestro pequeño amigo nos observa, inquieto, desde el tocón de un abeto talado...
Buscando ideas para vestir a mi duende, me di cuenta que los colores que identifican a estos seres dependen de las latitudes. en unos lugares visten de verde y en otros de rojo. Yo me decidí por utilizar los dos colores, me parecen los dos muy navideños :D
Y como parte importante, su gorro de punta, al que he añadido un abalorio brillante de color verde :D
No está claro que los verdaderos duendes tengan las orejas puntiagudas, pero no me extrañaría, los seres con estas orejas son ingeniosos, muy nerviosos y muy tímidos...
Me cuentan mis fuentes, que a los duendes de la Navidad, les encanta comer gachas de avena, y sobre todo, les encanta tomar un gran vaso de leche caliente con galletas, por la noche, sentaditos, cerca de la chimenea encendida...
Dicen que estos duendes aparecen en las noches de Navidad cuando la Estrella Polar brilla como nunca. Una serie de luces de colores que atraviesan el cielo de la noche nos avisan de su llegada.
Mientras tanto, no dudéis en cantar villancicos, les divierten y alegran.
Pero, no olvidéis, que la noche del 24, hay que ir a dormir temprano...
Desde mi pequeño rincón, os deseo, de todo corazón, una Feliz Navidad Que todos vuestros deseos se hagan realidad :)
Disfrutad, sed felices y sobre todo, sed buenos!!
Nos vemos por las redes
Besos!!