Hoy os voy a enseñar lo que he hecho para felicitar las fiestas a mis vecinos. Resulta que, desde que se mudaron a vivir al lado de casa, sus hijas gemelas no dejan pasar una Navidad sin regalarnos una felicitación totalmente "handmade". Las tres que hasta ahora nos han hecho ocupan un lugar privilegiado en nuestro salón, concretamente entre las ramas de nuestro árbol.
Y como buena vecina, este año he querido que ellas también tengan su propia felicitación "handmade" hecha por mí. ¿Recordáis esta tarjeta?
Pues desde que la hice para el reto de De scrap y otras cositas lindas tuve clarísimo quiénes iban a ser sus destinatarias. No obstante, quería que el factor sorpresa jugara su papel en este intercambio vecinal de felicitaciones, así que dentro del bolsillo interior de la tarjeta, incluí estos tags personalizados para que los colgaran en su árbol.
Y dicho y hecho: fue sacarlos del bolsillo y colgarlos en el árbol. Y yo, encantadísima de la vida al ver sus caritas de felicidad cuando descubrieron sus adornitos.
Esperemos que no se pierda esta bonita costumbre y sigamos intercambiando pedacitos de nuestra creatividad cada año.