Hoy os quiero enseñar un diy muy sencillo a tod@s aquell@s que aún no lo hayáis probado: hacer etiquetas adhesivas para cristal.
Experimentar esta técnica de las etiquetas transparentes tan fácil estaba anclada en mi lista de pendientes y sin razón, porque vais a ver que es algo que podemos hacer en pocos minutos.
Los adhesivos para cristal nos van a permitir identificar todo aquello que almacenemos en recipientes de vidrio. Por ejemplo, serían muy útiles para etiquetar frascos de cocina para especias, semillas, etc.
Para las que coséis y tenéis tantos accesorios pequeños (botones, hilos, cintas y puntillas...) resulta muy útil utilizar frascos de cristal para almacenarlos. Si además éstos están convenientemente etiquetados, os resultará mucho más fácil localizar rápidamente lo que necesitáis en un momento dado.
De la misma forma, podemos utilizar este sistema de almacenamiento e identificación para nuestro material de escritorio, manualidades, etc.
Evidentemente, en los recipientes de cristal es perfectamente visible el contenido, por lo que etiquetarlos tiene principalmente una función decorativa.
En cuanto a la utilización de dibujos y fotografías, imaginad la cantidad de posibilidades que tiene el cristal decorado con imágenes... Me encantaría hacer unos frascos de botica con imágenes antiguas, que quedan tan bonitos en un baño. Si los encuentro, será lo próximo que haga con esta técnica.
Vamos con el paso a paso: lo primero que tenemos que hacer es imprimir los textos o imágenes elegidos. Podemos hacerlo en blanco y negro o en color, pero en cualquiera de los dos casos es necesario hacerlo en impresora láser. De lo contrario, al mojar el papel las imágenes se perderían.
Imprimir los textos o imágenes en impresora láser
Una vez tenemos la impresión, cubrimos el texto o la imagen con cinta adhesiva transparente o con papel celo, dependiendo del tamaño.
Cubrir con cinta adhesiva transparente
Si el ancho de nuestra cinta no cubre la imagen o el texto completo, podemos superponer ligeramente más tiras. Lo he probado y al adherir la etiqueta después sobre el cristal apenas se aprecia el corte.
Después, recortamos el papel cubierto con la cinta adhesiva al tamaño deseado para nuestra etiqueta.
Recortar las etiquetas al tamaño deseado
Sumergimos las etiquetas en agua y, una vez humedecido el papel, y a medida que se va reblandeciendo, vamos frotando con los dedos hasta retirarlo por completo y quedarnos únicamente la cinta adhesiva con la imagen transferida.
Sumergir el papel cubierto con la cinta adhesiva en un recipiente con agua
Frotar el papel con los dedos hasta retirarlo por completo
Ya retirado el papel, y con los envases bien limpios para asegurar una buena adherencia, dejamos secar las etiquetas para recipientes de cristal y las colocamos procurando que queden bien rectas y encuadradas.
Es posibles que las pegatinas queden algo translúcidas en un principio, como si estuvieran empañadas. Si esto ocurre, tranquilidad, tan sólo tenemos que dejar pasar unos minutos para que se desempañen y poderlas colocar.
En mi caso, he utilizado las etiquetas para cristal para identificar más fácilmente los distintos tipos de cuerda que utilizo, y que tengo almacenados en estos frascos-dispensadores:
Frascos de cristal dispensadores de cuerda
He puesto las etiquetas en ambas caras para que sean visibles independientemente de la posición de los frascos.
Limpiar bien los recipientes de cristal y colocar las etiquetas
Espero que este paso a paso tan sencillo os resulte de utilidad y os inspire alguna buena idea.
Si ya habéis probado esta técnica me encantaría que me contarais vuestra experiencia y consejos.
Feliz fin de semana para tod@s, y siempre gracias por estar ahí!