En primer lugar os contaré que la técnica del estarcido es tan antigua como la necesidad de expresarse del ser humano:
Manos estarcidas en la Cueva de las Manos, río Pinturas (Argentina), circa 7350 a. C.
Como sabréis o habréis podido observar se trata simplemente de limitar las zonas a las que llegará el pigmento (sea del tipo que sea, como por ejemplo tintas, pigmento en polvo, cera o cualquier otra sustancia… azúcar).
Para realizar este tutorial usaremos un acetato (palabra muy cool, antes le llamábamos transparencia) que nos servirá para hacer la plantilla, un cúter (cuanto más fino y afilado mejor), cinta de carrocero o celo para que no se mueva nada mientras cortamos, una impresión o dibujo del motivo que vayamos a estarcir y un soporte donde poder usar el cúter sin cargarnos la mesa.
En primer lugar encintamos la transparencia y el diseño a una libreta (me sirve de mártir para cortar, si tenéis una “cutting mate” mejor) y a continuación he marcado con un rotulador indeleble las zonas de las letras que no voy a cortar; esto lo hago para que los interiores de las letras se queden sujetos… Por ejemplo, si os fijáis, el “Hecho por” está escrito con una tipografía estilo “stencil” y ya incluye esos puentes.
Una vez tenemos todo marcado y sujeto es momento de cortar; aquí no hay mucho más que contar, paciencia, buen pulso y como siempre digo “mide dos veces y corta una“. Cuando hayamos terminado de recortar las letras, haremos un rectángulo para aprovechar el resto de material para otra ocasión.
A continuación un resumen fotográfico del proceso.
Una vez tengamos nuestra plantilla preparada es hora del estarcido, para ello podemos usar varias técnicas o materiales. El más sencillo es usar una esponja (yo utilizo la cara suave de un estropajo) y una pintura con base agua. Vaya por delante que usaremos la pintura adecuada para cada tipo de material sobre el cual queramos estampar nuestro dibujo.
Proceso de estarcido
A continuación dos ejemplos, en el primero hemos usado la plantilla del tutorial, con una tinta al agua y sin insistir mucho para que quede con esa textura gastada. Y en el siguiente ejemplo una tinta con base aceite específica para textiles; cabe destacar que dicha pintura tiene un tiempo de curado de una semana, más o menos, y hasta pasado ese tiempo no es recomendable lavar… yo he acelerado el proceso con la plancha, porque la pintura que he usado permite hacerlo, no todas sirven (hay otras pinturas textiles que llevan un catalizador que hace que se fije con calor).
Otra técnica casi igual es la del estampado con ceras que podéis ver aquí, digo casi igual porque en ese caso la plantilla no es muy reutilizable y casi con cada estarcido/estampado hay que hacer la plantilla de nuevo.
Espero que os haya gustado, si tenéis cualquier duda, o necesitáis que os amplíe la información, no dudéis en expresarlo en los comentarios y estaré encantado de responderos.
Un saludete y a personalizar!!!