Los materiales que vamos a necesitar son:
bolsa de papel kraft
tijeras
rama o palo de árbol
cuerda larga
tarjeta de papel kraft
cola blanca
lápiz negro
cuerdecita
Lo primero que vamos a hacer es coger un tronquito que tenemos en el jardín de cuando se podó el Pruno. No tiene que ser ni muy fino ni muy grueso, ni muy largo ni muy pequeño, teniendo en cuenta que sea manejable para Ma Petite Chloé.
Cogemos una bolsa se papel y quitamos la base, extrayendo una tira larga de los laterales de la bolsa. Comprobamos que toda la tira tiene la misma anchura y, si no es así, la igualamos con ayuda de las tijeras. A continuación, la doblamos en dos, otra vez en dos y otra, y cortamos en tiras dejando una pequeña parte de unión.
Cogemos el palo y enrollamos la tira de papel en un extremo por la parte unida, dejando la parte de los flecos suelta. Pegamos el extremo con cola blanca.
Cogemos una cuerda que teníamos guardada de haberla utilizado en otras ocasiones para empaquetar regalos o paquetes. Porque en casa siempre intentamos no tirar nada, aunque ya esté utilizado. Enrollamos la cinta sobre la bolsa de papel que está sobre el palo para que mantenga la forma. Terminamos pegando los extremos con un poco de cola blanca.
Para terminar, ponemos el nombre de Ma Petite Chloé en la tarjeta y la decoramos con dibujos de Halloween. Atamos la tarjeta a la escoba y terminada.
¿Qué te parece la escoba de la Brujita Chloe? Más fácil y sencilla de hacer no puede ser. Queda rústica, como se supone que eran las escobas de las brujas. A Ma Petite Chloé le ha encantado, como puedes ver.
Nos vemos en el siguiente post.