Conforme se acerca el calor me apetecen más las ensaladas, rápidas de hacer y ligeritas de tomar, me gusta combinar el salado de las verduras con algún toque diferente, así que hoy, para celebrar que llega la primavera, le añadiremos a nuestra ensalada... pétalos de rosa.
Exiten muchas flores que son comestibles, como la caléndula, la begonia, el pensamiento, la flor de calabacín... solo hay que reconocerlas y asegurarnos de que no lleven pesticidas, lo mejor es cultivarlas nosotros mismos.
Tienen sabores agradables y muchos nutrientes, dependiendo del tipo de flor podréis incorporarlas a la ensalada enteras o solo los pétalos.
Nuestra ensalada lleva una variedad brotes de lechuga, quinoa, semillas de girasol y de amapola, pasas, queso fresco, una fresa troceada y los pétalos de rosa, aderezada con vinagre de módena, sal y aceite de oliva.
El único truco es que incorporéis las flores después de que la ensalada esté aliñada, disfrutaréis más de su sabor, color y textura.
¿Habéis probado las flores?