Esta entrada forma parte de la serie dedicada al Bloque del Mes, si quieres ver el resto de las entradas publicadas en ese epígrafe, puedes hacerlo aquí.
El primer cutter circular (rotary cutter) que apareció en el mercado fue presentado por la japonesa casa Olfa en el año 1979 y la década de los 80 representó el afianzamiento definitivo de ese accesorio, con la incorporación de infinidad de técnicas destinadas a aprovechar sus virtudes ya que las quilters podían dedicar mucho más tiempo a la preparación de nuevos modos de trabajar que acompañaran su creatividad. Por otro lado, esos novedosos elementos estaban mucho más de acorde con los tiempos que corrían, con muchas mujeres trabajando dentro y fuera de casa y sin apenas tiempo para poderse dedicar a aficiones tan meticulosas como el Patchwork tal como era entendido hasta entonces.
El cutter circular
Es un pequeño aparato de forma similar a la de un corta pizzas que consta de una cuchilla en forma de círculo, muy afilada, que permite cortar varios espesores de tejido (hasta 8 capas), rápidamente y con precisión. Dependiendo del fabricante existen diferentes modelos de cutter giratorio, aunque todos están basados en un sistema similar y la elección de uno u otro depende más de la elección personal de cada quilter que del accesorio en sí.
Todos los cutters circulares, sean del modelo que sean, tienen un sistema de seguridad que permite esconder la cuchilla antes y después de su uso, ya que al ser tan afilada, sería muy fácil que se pudiera producir un accidente.
Si me lees habitualmente, ya sabes que no me gusta escribir con mayúsculas ya que en este medio virtual se considera equivalente a un grito, pero hoy me voy a permitir saltarme esta regla de cortesía porque considero que lo que voy a decir es muy importante y no debe caer nunca en el olvido.
ES IMPRESCINDIBLE PROTEGER LA CUCHILLA CON EL SISTEMA DE SEGURIDAD DEL CUTTER CADA VEZ QUE SE UTILIZA PARA EVITAR ACCIDENTES (AUNQUE SEA ENTRE CORTE Y CORTE) Y ¡SIEMPRE DEBEN GUARDARSE FUERA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS!.
Existen cutters circulares de diferentes tamaños que varían entre los 28 mm de diámetro de las cuchillas a los 60 mm, aunque los más usados son los de 45 mm, un tamaño intermedio que permite ser manipulado con facilidad para los cortes habituales. Los más pequeños se suelen utilizar preferentemente para el corte de formas circulares o redondeadas y los más grandes para el corte de grandes piezas.
Las cuchillas se deben cambiar con regularidad cuando se observe que el cutter ya no corta con la debida precisión, en ese sentido, se venden recambios independientes que permiten no tener que renovar todo el cutter.
La mayoría de modelos que existen poseen una especie de tornillo en la parte posterior
que permite liberar la cuchilla usada y sustituirla por la nueva.
Imagen: Pinterest
Las cuchillas desgastadas que ya no sirven para cortar tejido pueden emplearse perfectamente para cortar papel, cartón u otro tipo de material diferente de la tela, así es que te recomiendo que no las tires porque nunca se sabe… a mí me funcionan de maravilla en los trabajos de scrabooking, por ejemplo. Ahora, eso sí, es conveniente guardarlas en un lugar diferente para no confundirnos cuando vayamos a cortar tela
Existen también cuchillas que efectúan otro tipo de cortes, como en zig-zag o con líneas discontinuas, aunque no son tan habituales y, a ese respecto, mi experiencia personal es que son más adecuadas para el corte de papel y cartón que no para la precisión que necesita el tejido, aunque resultan muy interesantes si realizas trabajos como el scrapbooking.
El cutter circular, sin embargo, no puede utilizarse solo sino que necesita unos complementos para que sea realmente efectivo.
La base de corte
Dado que la cuchilla del cutter circular es tan afilada, necesitamos una base adecuada sobre la que poder realizar los cortes, las mejores están formadas por varias capas de un material plástico autocicatrizante, es decir, que después de realizar los cortes vuelve a cerrarse por sí mismo y no quedan huellas de los mismos. Existen bases de corte de diferentes calidades y precios, sin embargo, en esta ocasión lo barato sale caro, por eso es preferible adquirir una base de gran calidad ya que su uso hará que no se formen grietas o ranuras que disminuyan la precisión de los cortes y ayudará además a que las cuchillas de tu cutter aumenten su durabilidad.
También las podemos encontrar en diferentes tamaños, la elección de los cuales está relacionada más bien con las necesidades que tengamos en cada momento. La base más utilizada es la que mide 45 x 60 cm que permite realizar los cortes con el ancho normal de los tejidos de patchwork plegados por la mitad sin que se salgan de la base. Existen otras más pequeñas que son adecuadas si necesitamos transportarlas de un lugar a otro aunque su tamaño más reducido nos obliga en muchos casos a tener que doblar la tela en más partes, lo que influye negativamente en la precisión del corte, dentro de este grupo de bases las hay que incluso tienen una pequeña base acolchada en una de sus caras que puede utilizarse como base para planchar. Las de un tamaño mayor están indicadas para un uso más profesional o, incluso, para el corte de prendas de vestir en las que los patrones son mucho más grandes que los utilizados en patchwork, ya que cada vez es más utilizado el cutter circular en los trabajos de modistería y costura.
Cara en centímetros con sus diferentes marcas
Un aspecto muy importante de las bases de corte es la cantidad de líneas que tengan marcadas en su superficie y que nos ayudarán en el proceso de corte de las piezas para nuestros quilts (y que también influye en su precio, las bases más económicas no suelen tener tantas líneas y a la larga podemos echarlas a faltar). Existen bases que por una cara están marcadas en centímetros y en la otra cara en pulgadas para poder usar la más adecuada en función del sistema de medidas que estemos utilizando. Suelen tener también líneas que marcan los ángulos más corrientes: 30º, 45º o 60º, que nos ayudan en el corte de piezas en las que sea necesario tenerlos en cuenta (corte de triángulos, rombos, etc.).
Cara en pulgadas con sus diferentes marcas
Para que tu base de corte dure mucho, mucho tiempo, es conveniente tener algunas pequeñas precauciones para que no se deterioren:
A la hora de guardarlas hacerlo siempre en un lugar plano, sobre una mesa o en el estante de un armario, nunca sobre uno de sus bordes ya que podrían deformarse y luego sería muy difícil cortar sobre ellas si están onduladas.
Mantenerlas siempre fuera de una fuente de calor (estufas, radiadores, a pleno sol…) y no colocar nunca objetos calientes sobre ellas, ya que el calor afectaría al plástico de que están fabricadas y las volverían inutilizables.
Lavarlas de vez en cuando con agua tibia y un detergente suave para que las líneas se conserven bien, ya que el empleo de líquidos de limpieza demasiado fuertes podría hacerlas desaparecer.
En diferentes entradas he comentado que una hoja de papel de lija podía utilizarse para evitar que el tejido se deslice cuando estamos marcándolo con los patrones, si tienes una base de corte ya no es preciso que uses la hoja de papel de lija, la base es antideslizante y representa una excelente superficie de trabajo para esa tarea.
Las reglas de corte
Éste es otro de los elementos imprescindibles cuando se utiliza el cutter circular, tanto a la hora de medir como a la hora de cortar. Las reglas de corte están fabricadas con un plexiglás lo suficientemente grueso (2-3 mm) para permitir que la cuchilla se deslice por su borde con total precisión y cuentan con una gran cantidad de graduaciones en todas las direcciones que permiten realizar mediciones muy exactas, con diferentes tipos de marcas según la medida de la que se trate. Las marcas más habituales en centímetros son:
5 cm: línea negra rebordeada en amarillo con divisiones a lo largo de la regla y en el borde.
1 cm: línea amarilla con puntos negros cada centímetro a lo largo de la regla y línea negra rebordeada de amarillo más larga en el borde.
0,5 cm: linea amarilla discontinua con separaciones cortas a lo largo de la regla y línea negra rebordeada en amarillo más corta en el borde.
0,25 cm: línea amarilla discontinua con separaciones largas a lo largo de la regla y línea negra en el borde.
Y en cuanto a los ángulos más frecuentes:
Aunque también podemos encontrarlas con las medidas en pulgadas si ése es el sistema que utilizamos en nuestras mediciones, con marcas que identifican también las diferentes fracciones de pulgada (1/2, 1/4 y 1/8):
Con todas estas referencias ya puedes ver que es muy fácil tomar medidas muy exactas (una vez se le pilla el truco )
Así como las variaciones que se pueden producir en los otros elementos que forman parte del terceto del cutter circular son mínimas, en el tema de las reglas de corte podemos encontrar una variedad muy grande de tipos diferentes, así que a la hora de enumerarlas me voy a basar más bien en mi experiencia personal en referencia a cuáles son las que me parecen más básicas ya que un detalle pormenorizado sería demasiado extenso.
Regla rectangular de 60 x 15 cm: Es la regla más importante para el corte de tejidos en toda su anchura, ya sea para cortar tiras o para escuadrar la tela.
La anchura de 15 cm es básica para poder sujetar la regla con toda la mano cuando se corta, reglas más estrechas tienen el riesgo de que los dedos sobresalgan de su superficie y se incrementa el peligro de que se pueda producir un accidente. Desde hace algún tiempo se comercializan también unos mangos que sirven para sujetarlas más firmemente:
Imagen: Pinterest
Como se trata de una regla bastante grande, si se tiene intención de usarla frecuentemente en desplazamientos puede ser sustituida por una regla de 30 x 15 cm, como hacemos con la base de corte más pequeña.
Regla cuadrada de 15 x 15 cm: Está indicada para el corte de piezas pequeñas y es mucho más manejable que cualquier otra regla, después de la mencionada en el apartado anterior, ésta es la que más se utiliza.
Regla de cuadrada de 30 x 30 cm: Nos permite cortar cuadrados grandes de tejido y escuadrar los bloques una vez terminados.
Reglas rectangulares de 3 x 15 cm y de 3 x 30 cm: Estas reglas son ideales para marcar margenes de costura de una manera fácil y rápida, sin tener que realizar marcas suplementarias porque la regla ya nos sirve de guía de medida.
Reglas triangulares de 45º y 60º: Su principal característica es que tiene la graduación de medidas a lo largo de la altura del triángulo, lo que nos permite tomar esa medida que con las otras reglas es imposible sin tener que andar realizando rotaciones de las mismas, con el subsiguiente riesgo de no colocarlas en el lugar correcto.
Regla triangular de 45º
Regla triangular de 60º
Estas son para mí las reglas básicas, a partir de ahí podemos incorporar todas las que consideremos necesarias, piensa que muchas diseñadoras de Patchwork han creado reglas especiales para efectuar determinados trabajos muy especializados, reglas que pueden ser interesantes si tenemos la intención de realizar esos patrones en un gran proyecto, aunque estas reglas tan especializadas suelen tener un precio bastante elevado.
Las reglas de Patchwork suelen llevar una perforación en uno de sus lados que nos permiten guardarlas suspendidas, ya que ésa es la mejor manera de conservarlas, aquí puedes ver cómo las tengo en mi taller, aprovechando el lateral de una estantería para colgarlas:
Aunque si tienes que guardarlas planas es preferible que las envuelvas con un papel o una funda para que no se rayen ni se estropeen, puedes utilizar el modelo de la bolsa básica adaptando las medidas para confeccionar una funda para ellas
Otras precauciones que es preciso tener con estos objetos son:
Evitar que se caigan al suelo, ya que las esquinas podrían perder la punta y nos imposibilitaría el corte en esas zonas.
Limpiarlas regularmente con agua tibia y un detergente suave que no afecte a las diferentes graduaciones de las reglas.
Pues esto es todo por hoy… ya empezaba a creer que esta entrada no podría terminarla nunca, parece como si todo estuviera en su contra… el ordenador, las fotografías e imágenes, el festivo de la semana pasada que me pilló fuera de juego… y para terminar, un incomodo resfriado que me ha tenido varios días sin permitirme pensar con claridad… pero bueno, al final y con un considerable retraso… ¡aquí está!
Ya has podido ver que el cutter giratorio es un elemento que puedes utilizar en otros proyectos diferentes al Patchwork, como la Costura o las Manualidades con papel u otros materiales… En la próxima entrada del BOM realizaremos una variación del bloque Log Cabin y te explicaré cómo utilizar el cutter circular para cortar las tiras de tejido que lo componen, así, poco a poco, iremos viendo cómo utilizar estos elementos tan básicos del Patchwork de los que hoy sólo he podido explicar los aspectos más generales, ¿te lo vas a perder? ¡Puedes suscribirte al blog y así seguro que no te pierdes ninguna entrada!
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Archivado en: Costura, Manualidades, Patchwork Tagged: BOM, BOM-Técnica, Costurero, Generalidades