Para hacer esta manualidad necesitaremos elementos muy básicos:
Un coche de juguete
Hilo gordito
Un tarro de cristal
Un árbol tipo pino más pequeño que el coche
Nieve artificial o sal gorda
Silicona o pegamento
Elementos decorativos
Elaboración:
Lo primero de todo es colocar el árbol sobre el coche. Podéis pegarlo con silicona o pegamento.
Posteriormente, colocaremos el hilo alrededor del árbol y el coche, simulando una cuerda que los une.
Ahora viene lo “divertido”. Hay que llenar el bote escogido con nieve artificial o, en su defecto, sal gorda. A continuación, introduciremos el coche sobre la “nieve”. Si se os hunde porque pesa mucho, os cuento un truco. Podéis pegar el coche a un trozo pequeño de cartulina blanca. De esta forma, el coche no se hundirá tan fácilmente. Por supuesto, cubrimos la totalidad de la cartulina con nieve artificial.
Una vez que tengamos el coche dentro, tenemos que hacer que “nieve”. Espolvoreamos un poco de nieve (no mucha) sobre la escena y así parecerá que ha nevado. Después decoraremos el bote o su tapadera a nuestro gusto. Y voilà! Ya tenemos nuestro adorno navideño