El año pasado ya me decidí por pintarla de blanco y añadirle algunas conchas como decoración. Pero el hecho de estar en el exterior durante el invierno y haber soportado lluvias y riegos de la maceta que la alberga ha propiciado que se haya dañado bastante. Se le despegaron muchas conchas y la capa de pintura blanca fue ennegreciendo.
Así que me he decidido a darle un aire nuevo y os quiero mostrar el proceso:
Lo primero que hice es volver a darle otra capa de pintura blanca.
A continuación, seleccioné un papel adhesivo para forrar la base. Esto haría que tardara más en dañarse y serviría para proteger la madera del agua de riego.
Os aconsejo que cortéis siempre el trozo de papel más grande de lo que necesitéis. Así podréis retirar fácilmente el sobrante con ayuda de un cúter y aseguraros que queda bien pegado a los bordes.
¡Y ya está!
¿A que es muy fácil darle un nuevo toque a una bandeja reciclada?
Si os animáis a hacer algo parecido podéis etiquetarme en mi perfil de Facebook o Instagram con los hashtags #diylivarelunae y #livarelunae. ¡Estaré encantada de ver los resultados!
Y si os ha gustado este reciclaje, seguro que os gusta mucho este otro con una caja de fruta. ¡El resultado es espectacular!