Y siguiendo con nuestra sección "Inspírate" os voy a enseñar algunas macetas tuneadas que he visto y me han llamado la atención.
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¿Habéis visto? Hay verdaderas preciosidades en cuanto al reciclaje de macetas. Estos son unos ejemplos que nos demuestran que lo importante no es la maceta, sino su transformación. Así que si tienes una maceta sosa, no te preocupes, hoy te enseño cómo podemos darle un cambio de 360 ºC. Vengaaa, al lío!
Una maceta muy sosa
pistola de silicona
abalorios dorados
aguaplast express
recipiente grande
guantes
pintura color blanco roto
lija de grano fino
pincel gordo
periódicos o toalla vieja
Lo primero que haremos será ir pegando los abalorios en la maceta. No hace falta que sean como los míos, podéis pegar piedras pequeñas, conchas, ramitas de árbol, tapones de botellas, botones, etc...
Yo las he ido pegando siguiendo un patrón similar a como se colocan los ladrillos a la hora de construir una pared y por la mitad he cambiado y los he puesto formando un dibujo, Si queréis un efecto más descolocado, no hace falta que sigáis ninguna indicación.
Ahora en un recipiente grande, echamos un kilo de aguaplast y 400 ml de agua y removemos hasta obtener una pasta homogénea. Aquí podéis usar la mitad de la mezcla porque para esta maceta tan pequeña no era necesaria tanta cantidad de cemento, pero de esto me di cuenta demasiado tarde.
Y ahora si, ahora viene el lío. Antes de proceder, extender la toalla vieja o el papel de periódico sobre la superficie que vayáis a trabajar. Ahora si, vamos rellenado los huecos que han quedado libres entre los abalorios. Con cuidado, despacito y con mucho amor. A las 3 horas ya podréis pintar (en este caso he pintado de blanco roto el plato sobre el que va la maceta) y después podéis lijar el sobrante.
Os enseño el resultado final porque cuando me metí de lleno con el aguaplast me llené de pasta hasta las cejas, así que imaginad si cojo la cámara de fotos ¡La destrozo!
Al terminar de lijar pasamos el pincel por toda la maceta para eliminar el polvo creado con el lijado. Hacedlo en un exterior para que no os manche toda la habitación donde estéis.
Como veis el aguaplast es sencillisimo de usar, ¡¡¡eso sí!!! seca en un plis, así que no esperéis a hacer nada después porque os encontraréis con una masa imposible de manipular.
No importa que la lija "ralle" los abalorios; queremos un efecto envejecido y un poco vintage.
¿Qué os parece? A mi me tiene enamorada, la verdad que le tenía muchas ganas a esto del aguaplast y ahora que lo he probado tengo que decir que repetiré seguro.
Bueno familia hasta aquí por hoy, os deseo un feliz dia y hasta el proximo post.
Fuente: este post proviene de Cafecondiy, donde puedes consultar el contenido original.
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