Hola!!
Aunque parezca mentira estamos a mitad de noviembre y seguimos por aquí en manga corta...y como en verano no soy capaz de tejer y las ganas de liarme con las agujas ya eran tremendas, me tuve que apañar con tejer algo de trapillo, porque la lana aún se me resiste con estas temperaturas!
El color amarillo creo que es de mis favoritos, porque no me puedo quedar sólo con uno... así que aprovechando que ya en casa tenía toques de color mostaza y amarillo utilicé este trapillo con gris y blanco.
El cojín lo hice con punto a dos agujas, simplemente monté 36 puntos y fui haciendo una hilera del derecho y la siguiente del revés.
Le hice las dos franjas en gris para que no quedara tan liso.
Con tela blanca que tengo en casa le hice la parte trasera al cojín, sin cremallera.
Ya os enseñé cómo los hago siempre en este post, con mi primer cojín tejido.
Así quedó. Lo tejí en un ratito y me quité ese mono de tejer que tenía, aunque ahora creo que me ha dado más!
De paso aprovecho para enseñar un par de cosas más que hice y no publiqué.
Por un lado hice con cuerda el tapiz de macramé y por otro, el cabecero, mostaza! Qué hice con una madera del contenedor mágico.
Al cabecero le pinté la parte delantera de los listones verticales y el resto lo dejé en madera natural.
Luego en la parte superior le fui colocando una cinta de pompones que ya he utilizado en algunos de mis otros diys.
Se está quedando con un aspecto un tanto nórdico con pequeños toques bohemios no creéis?
Y para acabar, como me quedé con ganas de más y me sobró trapillo acabé tejiendo a ganchillo un cubremacetas para mi cactus favorito.
Sólo lo hice con el anillo mágico, y fui aumentando hasta tener el diámetro de la maceta, luego subí haciendo vueltas a punto alto, tejiendo la parte de arriba en blanco.
¿Qué os parece todo?
Nos leemos en el siguiente post, gracias por leerme!