Con la experiencia que tengo trabajando con los niños ya está más que comprobado que lo que más les gusta es hacer manualidades en las que tengan que pintar con témperas.
Me hubiese gustado que los vieras en plena acción, tan calladitos y concentrados, mojando el pincel con pinturas creando cada uno de ellos sus propios diseños.
La idea de los pájaros la encontré en el sitio de una profesora de arte que trabaja principalmente con pinturas, Line Froeslev, la cual mostré a los/as niños/as para que tuvieran una idea de cómo pintarlos haciendo con las pinturas diferentes formas.
Lo primero que se hizo fue el boceto a mano alzada o utilizando moldes para que los círculos fueran casi perfectos.
A partir de ahí ya fueron pintando cuidadosamente cada parte del pájaro y que ahora viendo la foto el color que más predomina es el azul. ;)
Cuando la pintura estuvo bien seca, repasaron con rotulador negro permanente los bordes. Ahora es cuando tenía que entrar en acción recortando porque el cartón era muy duro y a los/as niños/as les resultaba muy complicado.
Para pegar cada pieza lo hicieron un pegamento de barra, le pusieron dos palos de brochetas y lo sujetaron a una tapa de plástico para que quedara de pie.
Fue una de las manualidades que más me gustó por la creatividad de los peques, y lo relajados que quedaban después de una jornada deportiva intensa. Seguramente la repetiré con otros modelos en las próximas escuelas, pensaré en hacer un gato o un búho, mis preferidos o un reno ya que la Navidad está a la vuelta de la esquina.
Pues cantando pío pío cierro otra de mis mejores experiencia que he tenido con los chiquitines. Como guinda del pastel, este verano como la ESCUELA se amplió hasta el final de agosto, coincidió con mi cumpleaños. ¡Qué ilusión celebrarlo con los/as niños/as!
La noche anterior hablé con los coordinadores del CLUB para contarles la idea que tenía en mente y poder celebrarlo todos juntos y por supuesto que ellos/as me cantaran ¡CUMPLEAÑOS FELIZ! ;)
La idea era comprar polos de hielo que no tuvieran ni gluten ni leche porque habían niños/as que no lo toleraban y así todos podíamos disfrutar de algo refrescante evitando la bollería.
Mi día llegó algo que no esperaba es que uno de los niños me hizo sobre la marcha un corazón pintado con témperas junto con mi nombre en un trozo de cartón. El niño me dijo: "Espera Mónica que te voy a hacer un regalo". Cuando me dio su regalo, lo que sentí no lo puedo expresar con palabras pero casi lloro de la alegría.
Al final todos cantamos hasta el pío pio, hicimos la ola, un tsunami y no podía faltar la foto con todos ellos que como no tengo autorización para ponerla aquí te puedes pasar por el sitio del CLUB DEPORTIVO MÁS VALE PREVENIR y ver nuestras caras felices. ¡Un día muy especial y que no olvidaré nunca!
Y nos fuimos a devorar el refrescante polo.... ¡Hasta Pronto! :)