Las posibilidades son infinitas y magníficas para todos los gustos. Tras los típicos de princesas, hadas, super héroes y animalitos, tenemos mil opciones más. Por ejemplo, el hijo de Malacara se ha disfrazado de torero, cura, luchador de sumo... ¿Os lo imagináis?
Incluso algunos, aparentemente poco llamativos y mucho menos populares, como latas de sardinas, hamburguesa o reloj, tienen bastante éxito y encanto.
Una recomendación de birginia es hacérselo de vaquita, con tela de peluche y muy abrigado, ni siquiera necesitaría más ropa para no pasar frío.
¡Mirad qué estampa tan adorable nos ha colgado Nanevane! Ketchup, magdalena y pequeños huevecitos, ¡para comérselos!
¿Nos enseñáis los disfraces de vuestros bebés? ¿Qué más ideas tenéis y os apasionan para este año?