Vamos a eliminar por completo los malos olores en nuestro hogar de una forma completamente casera. ¿Cómo ? Muy fácil, preparando nuestros propios ambientadores caseros. Con muy poquitos materiales y, además, muy económicos (de hecho, es posible que los tengáis por casa...), podemos crear en menos de dos minutos un ambientador casero con nuestro aroma favorito. Además, os vamos a dar un truco genial para eliminar el olor a tabaco, ¡imprescindible si hay fumadores en casa!
Aquí os dejo algunas ideas:
Ambientador casero: ¡elige tú el aroma!
En lo que a aromas se refiere, hay gustos para todos. Es por eso que a veces cuesta encontrar un ambientador en el mercado cuyo olor nos convenza a toda la familia. Sin embargo, será más fácil de conseguir con una idea como esta, en la que el aroma es mucho más sutil. Así, necesitaremos los siguientes materiales:- Agua.
- Dos cucharaditas de bicarbonato sódico.
- Esencia del aroma que más nos guste.
- Un pulverizador.
Elaboración paso a paso:
- Lo primero que vamos a hacer es añadir el bicarbonato sódico al agua, aproximadamente 2 cucharadas para medio litro.
- Removemos bien para que no quede ningún tipo de grumo, pues, de lo contrario, al pulverizar correríamos el riesgo de soltar algúna sustancia sólida.
- Después, añadiremos la esencia. La cantidad va al gusto, pues dependerá de la intensidad que queramos conseguir. Para algo sutil, con unas gotitas será suficiente. Volvemos a remover hasta que se mezcle bien todo.
- Por último, ya sólo nos queda verter bien todo el contenido dentro del pulverizador y, de este modo tan sencillo, tenemos listo nuestro ambientador casero y ecológico.
Ambientador casero antitabaco
El olor a tabaco tiene la peculiaridad de que es muy difícil de eliminar. Cuando alguien fuma en casa se nota, y el olor queda impregnado en los textiles, en las paredes, en la ropa... En cualquier caso, podemos ayudarnos de ambientadores para intentar enmascararlo. Toma buena nota:
- Zumo de un limón.
- Esponjas.
- Un cuenco o recipiente.
Elaboración paso a paso:
- Lo primero que vamos a hacer, es recortar la esponja (en este caso de tres colores).
- Una vez que lo tenemos preparado, vamos a ir impregnando cada trozo de esponja con el zumo del limón, que podremos rebajar un poquito con agua según la intensidad del mismo. De esta forma, iremos empapando cada pedazo de manera que no gotee y los iremos depositando en el recipiente.
- Jugaremos un poquito con los colores para que quede lo más decorativo posible. La porosidad de la esponja es la que va a atrapar el olor del humo del tabaco. Al llevar limón, vamos a conseguir un efecto también de ambientador de una manera totalmente ecológica.
Aquí tenéis el vídeo con el paso a paso explicado:
¿Qué os ha parecido? Contadnos cuáles son vuestros aromas favoritos en la página de Facebook de manualidades.facilisimo.com.
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