Es por eso que hoy os quiero presentar una forma rápida y muy sencilla de dar un toque personal a vuestro jardí, patio, terracita o cualquier espacio que tengáis al aire libre.
Se trata de un cartel hecho con materiales reciclados. Con los sobrantes del sofá de palets que hice el verano pasado (pronto os publicaré el paso a paso del sofá de jardín) no sabía qué hacer... ¿los tiro? No, mejor los guardo para hacer alguna cosa que se me ocurra. Y, voilá, una de esas cosas que se me ocurrió fue este bonito cartel:
Para hacerlo, cogí travesaño de palet que me había sobrado y lo lijé para eliminar cualquier impureza de la madera. Una vez liso, apliqué una capa de pintura de un tono verde clarito. Cuando estuvo seca, pinté encima con un color gris tierra. Ya seca esta segunda capa, volví a coger el papel de lija y lo pasé con cuidado para que apareciera la primera capa de pintura; así, da la impresión de que es una pieza envejecida (en la foto quizá no se aprecia mucho el decapado del cartel...).
Finalmente, con lápiz dibujé las letras de la frase que quise escribir y las repasé con tinta china.
Con cuerda, até los extremos a cada una de las puntas del travesaño y los anudé.
Ahora sólo queda colgarlo en el lugar que más nos guste y, ¡listo! NO HAY NINGÚN LUGAR COMO EL HOGAR.
Espero que os haya gustado esta sencillísima manualidad y que os animéis a realizarla para decorar algún rincón de vuestro hogar
by My Hand Mate
;)