He participado en varias ferias con mis compañeras de Tejer en Red y en solitario. Hemos sorteado la manta solidaria a beneficio de Pequeño Valiente, y entregado a la asociación los 3.256??? que recaudamos vendiendo papeletas. Y hemos tejido gorros de algodón ecológico para los niños de oncología del Materno Infantil. Lo hemos hecho con alegría, voluntad y muchas ganas de ayudar, pero despues de tanto jaleo necesitaba un descanso.
Aunque algo de eso hubo, Tuve unas mini vacaciones de trebajo. En Noviembre viajamos a Torrelavega para la celebración de FibraTex 2014. Festival Internacional de las fibras y textiles naturales. Allí me reencontré con mis amigos de Alpacan, y tuve la oportunidad de conocer a un montón de gente maravillosa.
Hicimos parada en Bilbao a la ida y a la vuelta. La excusa fue que en otoño no hay vuelos directos a Cantabria, y la dimos de si! ¡Nos dio tiempo para visitar la ciudad para visitar, ver museos y callejear un montón. Pero lo primero que hicimos fue quedar con mi querida Kuku. No hubo foto del encuentro, pero nos lo pasamos tan bien que se nos pasó :)
Si nunca has visitado una feria de este tipo te diré que es una experiencia que no te puedes perder. Imagina una sala llena de alpacas preciosas, lanas maravillosas, y gente que siente la misma fascinación que sientes tú por este mundo, y que habla tu mismo idioma. Me faltan las palabras para describirlo, pero te puedo asegurar que el buen sabor de boca me dura todavía.
Pude reencontrarme con Silvia y Ana, que visitó la feria con su familia. También conocí en persona a una de mis blogueras favoritas de siempre, Anuska Cosgaya. Fue un placer conocerte en persona, y tenemos que repetir la experiencia, pero esta vez en mi tierra ;)
También conocí en persona a Mariló, la organizadora de las diferentes actividades tejeriles que se llevaron a cabo durante el fin de semana. Una persona encantadora que estuvo trabajando todo el fin de semana, pero que se dejó robar unos minutos para charlar.
Una de las ventajas de estos eventos es que encuentras a gente a la que ya conoces, pero a la que no has visto nunca en persona. Ana fue una de esas personas, aquí la tenemos liando a un arbol.
Lo mejor de todo, con diferencia, fue compartir puesto con Anilou y su hermana Helena. Como suele pasar en estos casos, pasamos de no conocernos de nada a ser las mejores amigas. Me encantaría tener mejores fotos de nosotras, pero no se nos ocurrió. Así de bien lo pasamos :)
¿Les había contado ya que presenté un par de piezas tejidas al concurso que se organizaba, y que lo gané? Mi premio fueron unas preciosas agujas de punto y ganchillo artesanales, unas lanas de alpaca, y el silbido de Ana :)
El último día lo dediqué a aprender cosas nuevas. Mi primer taller, de iniciación a la cestería con fibras, lo impartía Idoia Cuesta. Me encanta su trabajo y tenía que aprovechar la oportunidad de conocerla y aprender como hace esas cestas tan maravillosas. Salí encantada y con ganas de más.
El taller de María, de Little Anchovy, me enseñó a trabajar figuras tridimensionales a partir de vellón de lana. María tiene la capacidad de multiplicarse por mil, de estar en todas partes a la vez y de dar un montón de información útil sobre los materiales a utilizar y la forma de trabajarlos. Se me hizo corto, y me habría encantado charlar con ella durante tres horas más, pero solo tuvimos hora y media.