Además, puedes convertirlos en pasatiempo para los más pequeños de la casa, o en regalos perfectos y personales, e, incluso, podrás hacer que se parezcan a su futuro dueño. Y lo mejor, son muy económicos. Apenas requieren pegamento y unos cuantos papeles. ?Estás preparado para estos marcapaginas orientales y enseñarnos tus propias creaciones de esta curiosa papiroflexia?
Para empezar, lo único que necesitas es lápiz, goma, tijeras, pegamento, un cartón tamaño A4 y papeles de colores. Para darle un toque personal, puedes crear los complementos de tu muñeca con cualquier material ligero.
Hay que comenzar con el cuello. Recortar un rectángulo de 3x5 cm y doblarlo por la mitad a lo largo. Este trozo debe colocarse por detrás y se dobla alrededor como un chal. El lado izquierdo debe quedar por debajo del derecho y, una vez hecho, pega las puntas para que no se muevan. Los picos laterales se meten hacia adentro y así queda totalmente ajustado al tronco del marcador.
El vestido se hace con una sábana de papel de 25x9 cm aproximadamente, a la que haremos una solapa de 3 cm en la parte más estrecha. Ésta última se pliega hacia arriba por la mitad para crear el cuello del kimono.
En el siguiente paso, el vestido se ciñe al cuerpo al igual que la tira anterior, pero dejado menos justo para que el inferior pueda verse por debajo, como si se tratara de una capa. Primero se dobla por encima del cuello y los picos que salen se doblan para cerrar el kimono. En este caso, al hacer el pliegue izquierdo, doblaremos el borde hacia fuera para que la parte inferior quede abierta y se vea el revés de la sabanita (de este modo comprenderás que la elección de los papeles que uses es sumamente importante).
Posteriormente haz lo mismo con el lado derecho. Fija la bata con una gota de pegamento.
Inmediatamente después, con una banda de otro papel de 5x9 cm, haremos el fajín u obi de la gheisa. Pega esta tira horizontal alrededor de la cintura de tu modelo.
Por último, sólo te falta la cabeza de tu muñeca. Eleojota ha probado con un sencillo corte paje y un moño. De nuevo, ajusta una banda horizontal negra a la cabeza, sólo que esta vez lo haremos al revés para que las dobleces no se vean y el moño será un redondel negro hecho con el mismo papel y pegado por detrás.
Si quieres dar verosimilitud a tu japonesa, puedes añadirle unos lazos al kimono con un rectángulo delgado de papel doblado como en la foto o hacer un abanico plegado en acordeón.
A partir de aquí puedes completar el diseño con pinturas, purpurinas, lacas o esmaltes para decorar, siempre que sea de forma delicada, pues recuerda que son marcadores de libros. Si te gustan para decorar paredes o cualquier otra cosa, el único límite es tu imaginación.