Figuras con la sierra de marquetería

La sierra de marquetería es una maravillosa herramienta de manualidades. Con ella podremos hacer cualquier figura en madera de balsa y otros materiales blandos, por compleja y enrevesada que sea la silueta. Esta virtud brilla con especial intensidad en la realización de adornos infantiles, sean letras, animalitos, juguetes, puzzles o cualquier otra idea simpática.

 

Además de que el utensilio resulta muy barato y duradero, la profusión de plantillas en Internet abre las puertas de nuestro taller a un inmenso y variado caudal de criaturas, sin desembolso alguno. En este reportaje te mostramos paso a paso cómo hacer con la sierra de marquetería un simpático gusano, que servirá para un futuro colgante móvil.

Empezamos nuestra tarea pintando la madera de balsa en un alegre color verde pistacho, que conseguimos mezclando en la cubeta el verde musgo con el amarillo.

Hemos escogido un tablero con las medidas aproximadas que tendrá nuestro animalito, para no desperdiciar material. La pintura verde aplicada seca con rapidez, dado que la madera de balsa es muy porosa y absorbente

Inmediatamente, podemos comenzar a recortar con la sierra, desde el borde del tablero. También cabe la posibilidad de hacer un pequeño taladro en el centro, para pasar el pelo y después afirmarlo al bastidor de la sierra.

La sierra tiene un marco muy amplio, para que podamos hacerla girar sin trabas al cortar cualquier línea sinuosa. El secreto de la sierra de marquetería es no forzarla, siguiendo el trazado con la mano suelta, notando cómo el pelo avanza sin tensiones.

Ya con el tablero seco, dibujamos el contorno del gusano con un rotulador de trazo grueso, aprovechando al máximo las dimensiones de la tabla. Si nos falta práctica, podemos realizar previamente un esquema con el lápiz.

Después de marcar los ojos con lápiz, comenzamos a rellenarlos con pintura blanca, que hará un buen contraste con el verde.

Hemos cambiado la paletina por un pincel fino. Ganaremos pulso y precisión apoyando la muñeca en la misma pieza que estamos coloreando.

Nuestro gusano recortado. Observemos que el contorno presenta cierta dificultad en dos puntos cercanos a la cabeza, donde la línea cambia bruscamente de dirección. En esos vértices redoblaremos el cuidado, girando la sierra lentamente sin avanzar, al tiempo que cortamos.

Para eliminar las astillas y asperezas en el borde de la figura, le damos un repaso con el taco de lija, utensilio que nunca debe faltar en nuestro rincón de manualidades.

Trabajando con cuidado no hay riesgo de romper la fina hoja, llamada ‘pelo’. De esa manera, hemos conseguido recortar toda la silueta del gusano sin contratiempos y a buen ritmo

Ahora le pintamos en el cuerpo también con verde carruaje los característicos anillos. Su trazo curvo es un detalle muy importante, ya que sugiere todo el volumen de nuestra figura.

Hemos pintado ya los ojos y las cejas. Ahora completamos las facciones haciendo dos pequeños círculos que servirán de nariz.

Los ojos son la parte más importante del dibujo, por ello, debemos ser muy cuidadosos procurando seguir el contorno sin ‘hilachas’ ni desviaciones. Para el color oscuro no utilizamos el negro, sino un verde carruaje.

Recalcamos con el mismo color verde carruaje todo el contorno de la silueta, para dar mayor relieve a nuestro gusano.

Y finalmente, ya tenemos a nuestro simpático amigo terminado, posando junto a una suculenta manzana. ¡Qué bien lo hemos pasado haciéndolo! Te animamos a ponerte manos a la obra.