A los niños les impresiona enormemente la posibilidad de representar el mundo que ven alrededor, sobre todo las criaturas vivas: animales y personajes pintorescos. Por ello, el plan de un taller dedicado a confeccionar pececitos, calamares, pulpos, caballitos de mar, incluso sirenas, tiene el triunfo asegurado.
El cuadro de Gatusa es un regocijante modelo, que los niños pueden abordar en dos tiempos: primero, un paseo familiar por la playa, para la recolecta de los ingredientes marinos. Y, ya en casa, el artístico montaje alrededor de un pez también pintado por ellos, o recortado de una revista en el caso de los más pequeños. ¡Conviene hacer acopio de pintura azul para que los animosos pintores puedan ambientar las bonitas aguas del arrecife!
Otra idea de gran efecto es recortar siluetas en una superficie blanda, como la madera de balsa, el cartón, el cuero, o el plástico, y poner detrás una luz. El simpático efecto puede completarse pegando láminas coloreadas de acetato en cada figura, por el lado oculto.
Un dibujo realizado en grupo, lleno de figuras graciosas, se presta a convertirse en magnífico puzzle que hará las delicias de los pequeños. Una vez completada la escena, pegaremos el folio en un soporte, que nuevamente puede ser cartón o madera de balsa. A continuación, damos sobre la escena una capa de barniz para manualidades, y cuando haya secado ya podemos recortar los elementos, procurando, si son niños de pocos años, que las piezas tengan buen tamaño y ofrezcan aliciente visual.
La pasta de modelar permite regocijantes trabajos en relieve, que pueden colorearse de la manera más llamativa y alegre. El caballito de mar creado por nuestra lectora Amamas es un magnífico ejemplo. Observemos el uso de colores básicos y complementarios, amarillo y azul en este caso, algo que resulta muy atractivo para los jóvenes artistas.
La madera es otro material con deslumbrantes posibilidades en los trabajos infantiles. Para hacer las figuras de un móvil colgante, emplearemos un tablero fino, de 2 mm, y, tras aplicar una base del color adecuado, dejaremos que los niños dibujen sus animales predilectos. Sólo falta recortar las siluetas con la sierra de marquetería, lijar los cantos y dejar que los pequeños pinten ojos, bocas, escamas y otros rasgos particulares, que darán mucha vida a las figuras.
El resultado del trabajo con la sierra de marquetería, como se aprecia en la imagen, es muy atractivo. Hacer un móvil colgante repleto de animalillos graciosos es una baza infalible para conseguir que los niños disfruten con la tarde de manualidades. ¡Qué orgullo sienten después cuando ven su obra adornando un rincón de la casa! Para colgar las figurillas podemos utilizar un sedal fino de pesca.
Existe también la posibilidad de comprar figuras de cartón piedra, resina o papel maché, y adornarlas con los colores preferidos por los niños. Para esta modalidad, es importante elegir los esmaltes adecuados a cada soporte. Y, tratándose de niños, verificaremos siempre que los productos no tienen ninguna toxicidad.
Y finalmente, no olvidemos llevar la cámara de fotos en todo momento, para “pescar” al vuelo los mejores ejemplares, que luego serán copiados con gran entusiasmo por los pequeños.