Debéis tener en cuenta que las bombillas emiten mucho calor, por lo que nuestras propuestas son con modelos de bajo consumo y baja potencia como pueden ser las de 40w. Por supuesto, que no debemos manipularlas cuando están enroscadas al casquillo, aunque estén apagadas.
Para pintarlas tenemos q sujetarlas a alguna superficie con cinta adhesiva por ejemplo, porque sino al ser redondas son más difíciles de pintar.
Debemos utilizar una pintura transparente especial para cristales, no puede ser una pintura al agua porque con el calor de la bombilla seguramente se evapore. El diseño depende de los gustos de cada uno, podemos pintarla por completo con tonos suaves (para que la luz no sea muy fuerte o intensa) o con dibujos sencillos que se reflejen en las paredes de nuestro hogar.
Otra manera de pintarlas es con la laca especial para colorear bombillas, que es un tipo de pintura líquida disuelta en fenol (tipo de alcohol). Debemos limpiar bien la superficie e introducir por completo la bombilla en el bote de laca. El secado se puede acelerar encendiendo la bombilla, pero nosotros recomendamos dejar secar al aire.
Por otra parte, para decorar esas bombillas que tenemos sobre todo en el exterior y no están cubiertas por ninguna lámpara, con los moldes de las magdalenas podemos darles un toque más bonito y colorido.
En muchas tiendas de hostelería o pastelerías podemos encontrar curiosos moldes de muchos colores y estampados. Es tan simple como hacer dos cortes en forma de cruz en la base para introducir la rosca de la bombilla. Es una magnífica y sencilla idea para iluminar por ejemplo cenas o fiestas de jardín. Recordad que debéis utilizar los moldes con bombillas de poca potencia para que no se quemen.