Cómo adornar una bandeja de metal

El gusto actual en decoración es más alegre y desenfadado que el de las generaciones anteriores. Por ello, sucede a veces que los venerables objetos familiares tienen difícil acomodo en nuestras casas. En muchas ocasiones les destinamos un lugar de compromiso, hasta que un buen día quedan ocultos en un armario, o marginados en el último estante del cuarto de invitados.

 

Sin embargo, estas piezas, con frecuencia de formas elegantes, tienen bajo su severo aspecto un gran potencial decorativo. Con un sencillo trabajo de manualidades podemos dar al incómodo regalo el estilo que hoy nos complace, y convertirlo en un detalle digno de presidir el mejor rincón de la casa. Vamos a demostrarte paso a paso lo factible que resulta ese cambio, tuneando una sobria bandeja de metal.

Aquí tenemos la bandeja que vamos a modificar. Como vemos, es un diseño agradable y de curvas airosas, pero no nos convence la desangelada superficie metálica.

Comenzamos la tarea aplicando un disolvente que eliminará la pátina. Realizaremos esta labor con guantes de vinilo, cubriendo además la mesa con papeles de periódico, para no mancharla con las salpicaduras del disolvente ni con la pintura que después daremos a la bandeja.

Procedemos a dar ahora un esmalte sintético, que hemos escogido de color rosa pálido. La primera mano servirá de imprimación.

Damos la segunda mano con la misma pintura, también sin diluir.

Eliminamos el polvo procedente del lijado cepillando con un pincel limpio.

La primera mano ya ha secado. Colocamos el adorno de la sopera al lado de la bandeja, verificando que combinan armoniosamente.

Mientras seca la primera mano, preparamos el adorno principal de nuestra bandeja: un fragmento que salvamos de una sopera rota. Vamos a fijarlo con adhesivo, por ello rascamos la superficie de la base con una lija de metal, aplanando los salientes de la rotura.

Pintamos también el asa trenzada, procurando que la pintura llegue a los recovecos dando toques con la punta del pincel.

Aplicamos cola blanca mezclada con agua sobre las hojas de tela, para que se endurezcan y no se deshilachen por los bordes.

Damos una nueva capa de cola con agua sobre la tela, para protegerla de los inevitables roces que la bandeja tendrá con el uso.

La misma mezcla de cola y agua nos sirve para pegar las hojas en la bandeja.

Mientras seca la segunda mano, confeccionamos el adorno de tela que completará el diseño floral de la bandeja. Recortamos en seda verde dos hojas.

A continuación, también con esmalte sintético, pintamos lunares verdes usando un pincel fino.

Aplicamos pegamento de cianocrilato en la base de la flor, que ahora es perfectamente lisa. Recordemos que este adhesivo seca en pocos segundos, y debemos manejarlo con cuidado.

Colocamos la flor de cerámica en el extremo de las hojas, presionando unos segundos. Hemos dado a nuestra bandeja un atractivo diseño asimétrico.

Cuando toda la pintura está completamente seca, llevamos la bandeja a su colocación definitiva. ¡Nuestra idea ha demostrado ser un completo éxito! Estamos seguros de que puedes hacerlo igual o mejor, así que esperamos ver tus logros en el foro.

Eliminamos el sobrante de cola con una servilleta de papel.