Lo primero que vamos a necesitar es una plancha de carvado como la que veis en el vídeo. Se encuentran super fáciles y tenéis de mil tamaños. La mía era la más pequeña y aún así, me cundió muchísimo.
Otra cosa imprescindible es la gubia. Es una especie de lápiz cúter que nos va a permitir ir cortando la plancha de goma para ir vaciando las zonas que no queremos que se marquen. Si queremos ponernos más profesionales, el cúter también nos va a ayudar y para estampar necesitaremos las tintas.
El primer consejo que os doy es que no tengáis miedo. Yo iba tan delicadamente que después de la primera comprobación me di cuenta que no había vaciado nada el sello. Tiene que quedar bastante sobresalida la parte que queremos estampar, sino, os tocará como a mí en el vídeo, volver a vaciar más el sello.
Otro consejo es tener paciencia, disfrutad con la manualidad. Aquí las prisas no son buenas, porque de la misma manera que os digo que apretéis y no tengáis miedo, os digo que tampoco os paséis, porque lo que cortéis no hay vuelta atrás.
Para repasar el dibujo y los detalles pequeños os recomiendo un cabezal de la gubia tipo (V) y para vaciar el restante tipo (U) os resultará más rápido y fácil.
Y poco más la verdad, espero que os guste el vídeo, en él podéis ver mis errores y algunos trucos más. Nosotros nos vemos en mis redes sociales y en el próximo vídeo. ¡Adiós!