Desde el nacimiento del movimiento hippie, surgido en los años 60, la reinvención de esta moda ha sido constante. Basándose siempre en el colorido, los motivos florales y las vestimentas de otras culturas como la de los nativos americanos y las tribus de África, lo que ha derivado en uno de los estilos más peculiares y reconocibles de la historia de la moda.
Cada temporada, vemos cómo renace esta tendencia con nuevas incorporaciones pero siempre con la estética colorista que la caracteriza. Pero no sólo la ropa era la seña de identidad hippie, sino también la bisutería que fue determinante en sus vestimentas ya que se trataba de grandes y llamativos collares y pendientes combinados con maxi anillos de colores.
Al llevar un estilo de vida bohemio y ecologista, su bisutería era artesanal, por lo que es muy fácil de hacer y, además, cuenta con la originalidad de cada persona y la fidelidad a la estética de este movimiento.
Pulseras
Hay diversas maneras de hacer una pulsera o un brazalete hippie ya que las posibilidades que presenta este estilo son innumerables pero hay dos formas muy sencillas de elaborarlas consiguiendo un resultado inmejorable.
Las pulseras de hilo se llevan a cabo haciendo nudos que pasan de un lado a otro o rodean otro hilo. Para hacerlas, puedes escoger dos colores y cortar, aproximadamente, 4 hilos de cada color, aunque esto depende del grosor que quieres que tenga tu pulsera. A continuación, átalos todos y sepáralos en dos grupos: uno por cada color. Comienza a hacer un nudo de manera que un color rodee al otro y que, en el siguiente nudo, sea el rodeado el que envuelva esta vez. Sigue así hasta llegar al final y anuda la pulsera para que no se deshaga tu trabajo. Esta técnica puede variar y hacer trenzas, pulsera en zig zag, etc.
Otro método para hacer pulseras hippies, consiste en cortar un alambre y comenzar a introducirle cuentas de colores vivos y alegres. La mayor ventaja que presenta es que puedes hacer todas las pulseras que quieras y terminar haciendo bonitas y originales formas como flores o símbolos de la paz.
Collares
Los collares de los hippies constaban de muchos elementos decorativos como cuentas de colores, grandes medallones, plumas y minerales.
El modelo que te aconsejamos es uno de fácil creación y de excelentes resultados. Escoge un cordón negro del tamaño que tú quieras y añádele un medallón viejo, que puedes decorar como desees, incorpora cuentas de colores u otros elementos como plumas a ambos lados del medallón (aunque puedes combinarlos sin que llegue a quedar un collar recargado). De este modo, podrás adaptarlo a cada evento, según sea más o menos formal.
Pendientes
Generalmente, los pendientes de los hippies eran largos y de un tamaño considerable. Por ello, el enganche ha de ser de colgar. A él se le pueden incorporar filas de cuentas, plumas, etc. o podemos intentar añadir chapas con motivos naturales. Es decir, no sólo las flores eran el elemento de la naturaleza que los hippies incorporaban en su bisutería, sino que también llevaban otros como soles, lunas y todo tipo de plantas. Por eso, una buena elección sería una chapa de plata o aluminio tallada con la forma de un sol o de una luna.
Con todos estos consejos, podrás conseguir un look hippie que te permitirá evocar la estética de este movimiento de los 60 de un modo sutil y acertado luciendo tus propios diseños, originales y personalizados.