Aplicación tradicional con puntada escondida – Parte II

Continuamos con las explicaciones sobre la técnica de la aplicación tradicional con puntada escondida en el mismo punto donde lo dejamos la semana pasada, es decir, solucionando los problemas que se nos presentan al hilvanar las piezas.



Solución de problemas en el hilvanado de las piezas

Como te decía el otro día, al hilvanar las piezas para ser aplicadas nos vamos a encontrar con una serie de problemas que es preciso tratar de la manera adecuada, dependiendo del lugar en el que nos encontremos, las soluciones son diversas:

♦ Curvas convexas: son las más fáciles de tratar ya que aunque al girar el margen de costura de la pieza es más amplio que la pieza en sí, si la curva no es demasiado pronunciada, este exceso se irá disimulando con pequeños frunces que se formarán a medida que hilvanemos y no harán necesario ningún tipo de manipulación. Cuando la curva es muy cerrada, sí que nos encontraremos conque se forman picos en el borde de la pieza y, para evitarlos, realizaremos pequeños piquetes perpendiculares al borde de la tela sin llegar a la línea de costura que eliminen el exceso de tejido.



♦ Curvas cóncavas: en este caso sí que tenemos que ir con cuidado, el margen de costura es más corto que la línea de costura y por lo tanto la tela tirará y no se podrá hilvanar bien. Para compensarlo realizaremos algunos cortes también perpendiculares al borde del tejido pero sin llegar a la línea de costura. Podemos comprobar que la cantidad de costes realizada es correcta cuando al estirar el margen de costura, la línea que se forma es una recta.

La forma de tratar las curvas en este tipo de aplicación es semejante a la que se lleva a cabo cuando se realizan costuras en curva, para ver con más detalle el proceso de los cortes y del picado que hay que realizar en cada caso puedes consultar esa entrada.

♦ Esquinas en ángulo salientes: en estas esquinas nos encontramos con que se juntan los márgenes de las dos costuras que forman el ángulo y que al doblarlos la tela sobresale por los bordes, para que este exceso de tela no se note, recortaremos el pico que forma la tela en el ángulo a 2-3 mm del mismo, obteniendo así una forma más recta.

A continuación, doblaremos la tela en paralelo al corte realizado anteriormente y giraremos sobre ella primero en un margen de costura y después en el del otro lado, formando de esta manera un inglete.



La pieza acabada debe quedar con el mismo ángulo que en el patrón, que el inglete quede más o menos regular dependerá de dicho ángulo.

En ocasiones estas esquinas tienen una ligera tendencia a abrirse cuando se las hilvana, cuando veamos cómo coser las piezas sobre el soporte te explicaré el truco para cerrar esa abertura

♦ Esquinas en ángulo entrantes: en algunas piezas, se forman ángulos hacia el interior de la pieza que impiden el hilvanado, para solucionarlo es preciso cortar la tela en estos ángulos hasta casi la misma línea de costura. Estos cortes reducen la estabilidad de la tela, por lo tanto, cuando los cosamos también deberemos realizar unos puntos que aseguren que el tejido no llegue a deshilacharse.

Montaje del motivo

Ya hemos comentado que para montar las piezas componiendo el motivo necesitaremos un tejido de fondo que deberá contrastar con las telas elegidas para las diferentes piezas que lo componen.

Para facilitar la colocación de las diferentes piezas sobre el tejido de fondo nos ayudará tener una referencia de dónde ubicarlas. Si el tejido de fondo es de color claro podemos hacerlo por transparencia colocando el modelo bajo la tela de fondo y marcando las líneas que lo componen (podemos utilizar cualquier tipo de marcador de extinción al agua, al aire o al calor o, incluso, un lápiz), no es preciso que copiemos la totalidad de las líneas, serán sólo unos cuantos puntos de referencia que nos orientarán en la colocación de las diferentes piezas. Si el tejido de fondo es de un color oscuro, tendremos que recurrir a la utilización de un papel carbón especial para bordado (puedes ver cómo usarlo aquí), este método será el que utilizaremos también si se trata de composiciones muy complejas formadas por muchas piezas.

Una vez traspasado el dibujo a la tela, iremos reconstruyendo el diseño con las piezas preparadas en el apartado anterior. Colocaremos cada pieza en su lugar siguiendo la numeración marcada en el modelo, cuidando que los márgenes de montaje queden ubicados en el sitio correspondiente y las iremos sujetando con alfileres, podemos utilizar alfileres de patchwork o, mejor aún, alfileres de aplicación. El hilvanado de las piezas se realiza como en la aplicación con festón, colocando los alfileres por el lado del revés y realizando un hilván inclinado que nos permita tener un cierto margen si es preciso ajustar alguna pieza a medida que se va cosiendo.

Cosido del motivo

Como ya hemos dicho al principio, el punto que se utiliza es un punto escondido. Debe realizarse con un hilo del mismo color que la tela que vayamos a aplicar para que de esta manera las puntadas queden todavía más invisibles. Existen unas agujas para aplicación que son muy finas y cortas, lo que facilita la realización de la puntada escondida, ya que aportan precisión y rapidez a la hora de coser.

El punto se realiza pinchando la aguja en los hilos del borde de la tela (en el pliegue que forma el margen de costura) y avanzándola en línea recta, volviendo a pinchar en la tela de fondo justo en el borde de la pieza superpuesta, avanzamos unos 5 mm y volvemos a repetir el proceso.

Es un punto que por delante no se ve y por el revés queda una puntada más larga y ligeramente oblicua respecto a la línea de costura.

Solución de problemas en el cosido de las piezas

Y, para terminar, aquí puedes ver los trucos que te había comentado un poco más arriba para que las esquinas y los ángulos interiores queden perfectos:

♦ Para afinar las esquinas que no quedaron bien en el hilvanado, se pincha la aguja primero en el borde más alejado de las mismas (1) y se vuelve a pinchar en el más próximo (2), estirando firmemente del hilo, se realiza así una pequeña puntada que une ambos bordes formando una esquina perfecta (3).



♦ En los ángulos hacia el interior también debemos coser de una forma diferente: se pincha la tela unos milímetros más de lo acostumbrado (unos 2-3 mm después del borde doblado), para evitar que la tela se deshilache en el corte realizado en el momento del hilvanado para formar el ángulo.



Imagino que estas entradas te habrán resultado un poco largas y teóricas, para compensarlo, en la próxima entrada del BOM (que saldrá a la luz el próximo miércoles) pondremos en práctica todos los conceptos explicados en los dos últimos días con un bloque que seguro que te va encantar y que te ayudará a entender todo lo anterior ;-) , si no quieres perdértelo y todavía no estás suscrita al blog, puedes hacerlo un poco más abajo, así irás recibiendo todas las actualizaciones directamente en tu correo electrónico. ¡Te espero la próxima semana!

Muchas gracias por leerme,

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