Los primero de todo, presentaros la la lana en cuestión.
Es una lana acrílica 100 %, en formato de 100 gr., con un metraje aproximado de 115 m, para agujas de 8.
Su color lo adquiere gracias a la combinación de tres hebras de diferente tono, en este caso, el que yo os enseño es el número 308 y tiene tonos azules, mezclados con una hebra marfil que le aporta color y luz.
Di varias vueltas hasta encontrar el punto que más me gustaba para hacer el cuello infinito, quería tener suficiente con un ovillo, pero que luciera bonito. Finalmente el elegido fue el punto de arroz.
Para los que no lo conocéis, el esquema del punto de arroz es sencillo, sólo nos hace falta conocer cómo tejer punto del derecho y punto del revés en agujas rectas o circulares.
Empezamos montando 25 puntos, y en la primera vuelta empezamos el patrón; un punto del derecho y uno del revés, así hasta finalizar la vuelta. En la siguiente cambiamos de patrón, dónde se presenta un punto del derecho, hacemos uno del revés y en el punto del revés uno del derecho… y ya tenemos nuestro punto de arroz.
Parece complicado, pero cuando comienzas lo ves fácilmente, y el resultado es precioso, queda muy mullidito y vistoso.
Yo he tejido prácticamente toda la madeja, pero lo mejor es tomar cómo muestra el contorno del cuello.
Cuando llegamos al largo deseado, cerramos los puntos y sacamos las agujas.
Ahora nos encontramos con un rectángulo tejido a punto de arroz y tenemos cuatro maneras de cerrar nuestro cuello y darle forma.
La 1º es el cierre tradicional, cosemos los extremos y listo. Nos quedará un cuello tipo “braga” abrigadito y cómodo.
La 2º es el cierre en capa. Cosemos las puntas superiores y sobre ellas decoramos con un botón o un broche. Conseguiremos un cuello a modo de capa, muy original y divertido, además el botón le da otro aire (podemos entelar botones y añadir textura).
3º Cierre en diagonal. Colocando el rectángulo recto sobre una superficie, tenemos que coser esquina superior con esquina inferior. Cosemos en la zona central ¿lo veís? y listo, podemos dejar una esquina sobre el hombro o bien enroscarlo dándole un aire un poco “Mosquetero”… ¿divertido, no os parece? Nunca lo había hecho así, pero Marta (nuestra profe de punto me lo ha enseñado, y me encanta el resultado).
Y por último mi versión, la 4º el cuello infinito girado que ya realicé a ganchillo en el Baúl Desastre y podéis ver aquí, y esta vez lo he vuelto a hacer…
La lana gana con el tejido, creo que el tejer aporta a la lana una textura de la que carecía antes, cuando aún era un ovillo… Será que la vas cogiendo cariño, jejeje
Bueno, espero que os hayan gustado las distintas formas de hacer un cuello, originales, sencillas… para todos los gustos. Y lo más importante una nueva forma de tejer, el punto de arroz.
Yo me marcho de paseo con mi cuello infinito, ¿os animáis?
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