El cuadro que tenía tiene la forma de una caja, con vidrio. Ello le da una especie de dimensión 3D.
Para comenzar, me inspiré en el libro de Reiko Kato, “Pequeñas historias de gatos” ó Petit Histoires de Chats, de Quiltmanía, que me regaló mi amiga Grace.
La técnica del apliqué es la aplicación de piezas de tela, que van formando un diseño, sobre un fondo de tela, que puede ser liso o haber sido armado como un patchwork -o sea, cosiendo trozos de tela que también forman un diseño-. Las piezas se aplican en orden, primero las piezas más grandes, luego las más pequeñas, se van cosiendo a mano -aunque también pueden hacerlo a máquina en punto festón-. Una vez terminada la costura, se pueden agregar bordados, coser botones o dijes, o pintar con marcadores indelebles.
Para hacer la figura que les guste, se puede tomar cualquier dibujo que hagan ustedes, dibujos de los libros de niños, incluso dibujos hechos por los chicos. Le sacamos una fotocopia al dibujo, lo recortamos, y así tenemos las piezas que harán las veces de moldes, y que se cortarán de la tela.
Marcamos cada pieza sobre la tela, y la recortamos dejando unos 5 milímetros de margen.
Para confeccionar el fondo de este cuadro con apliqué, elegí dos telas, una en la parte inferior cuyo estampado simulaba un piso con piedras, y en la parte superior un fondo texturado. Esa tela de color beige, texturada, la compré en Dona Punt de Creu, Barcelona, es japonesa, y logré convencer a Rosa que me la venda de su colección casi privada, diría yo.
Con hilo que haga juego con las telas elegidas, vamos colocando cada pieza, escondiendo con la punta de la aguja los bordes hacia adentro, y dando puntadas pequeñas.
Luego le bordamos los ojos, haciendo nudito francés en hilo mouliné color marrón, y las pezuñas también en hilo marrón haciendo un puntada larga.
Haga click para ver el pase de diapositivas. Para las hojas de la plantita usé un poco de fieltro de lana. Y a la vaquita de San Antonio también le bordé las antenas pero en color negro, con hilo mouliné.
Luego preparé la caja, quitando los elementos que tenía con anterioridad, planché y emprolije mi trabajo, lo pegué con cola al paspartou que tenía en el fondo, y completé el reverso con papel madera y cinta de pintor. Recuerden limpiar bien los vidrios antes de colocar el apliqué.
Haga click para ver el pase de diapositivas. En los otros cuadros que tenía, pegué con cola unos kits que conseguí en Madrid, en el local de Aderezo, en Avenida del mediterráneo 35, que tenían un trozo de tela estampada, galones y botones haciendo juego. El trabajo es rápido y divertido, y con más ingenio que dinero se hacen preciosos cuadros con apliqué.
Para hacer el cuadro con apliqué dijimos que podían aprovecharse los dibujos de los libros de niños, o directamente, los dibujos de nuestros niños.
Haga click para ver el pase de diapositivas. Aquí les muestro uno de los primeros quilts que hice. Las flores fueron dibujadas en papel por mi hija cuando tenía 4 años. Tenía guardado ese dibujo, le saqué fotocopias, las coloqué del derecho y del revés, recorté el papel y lo usé de molde, luego hice el quilteado a mano. Los peces también los cosí a mano. Todavía no sabía hacer paperpiecing.
Claudelinas, espero haberlas inspirado. Anímense a probar. Entusiásmense.
Bicha.
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