Así que hoy que tengo un ratito vengo feliz y contenta con este trabajo que hice en verano y que tiene muchas posibilidades: un bolso decorado y personalizado a tu gusto con la técnica del decoupage.
El motivo elegido es este cuadro "El beso" de Klimt que me encanta. Además, dominan los amarillos y el bolso tiene ese color. Como la base en este caso es de color claro, no hace falta ninguna imprimación previa: la cola para el decoupage y la servilleta. La he rasgado con los dedos porque me gustan los bordes irregulares. Para pegarla hay que rellenar bien el bolso para crear una superficie dura, estable y resistente. Y, como otras veces, colocamos la servilleta sobre la cola y con un plástico encima y un trapito vamos pasando por encima para que se adhiera por completo y salgan las posibles burbujas.
Por encima he aplicado látex concentrado, porque me parece que así queda más protegido el motivo. Y cuando está bien seco, le he dado dos capas de barniz al agua de poliuretano. Doble y triplemente protegido, nuestro dibujo ha aguantado perfectamente todo el uso de este verano. Y sigue perfecto.
En la próxima entrada te enseñaré otros dos trabajos que he hecho sobre soportes similares: un bolso de mano y una cartera.
Si me sigues por Instagram, ya habrás visto que en diciembre estaré en el mercado de Zorrozaurre, Open your ganbara, en la antigua fábrica de galletas de Artiach, los tres primeros domingos de diciembre. Espero verte por allí y que encuentres el regalo perfecto que buscas para ti o para regalar estas Navidades.
Yo mientras tanto me llevo mi bolso hasta el Finde frugal de Marcela y el Viernes Handmade de Jen. ¡Vamos!