Toca ponerse romántica. Estamos ya en el mes del amor, febrero loco de mis amores y para esta ocasión os traigo un DIY con confeti de amor.
Desde Radbag se pusieron en contacto conmigo con motivo de su campaña de San Valentín. Tienen un montón de cosas divertidas para regalo ¡y esta sección es completamente personalizable!
Ya sabéis que yo necesito tocar, oler y ver con mis propios ojos lo que enseño por aquí. Así que les pedí un cuaderno de corcho. Of course, personalizado y of course en modo amor: Le he plantado un “Tú me camelas” que hace que sea completamente irresistible. Un regalo de amor que hará que mi churri me lleve el desayuno a la cama, y si no, al tiempo.
El pedido
Personalizarlo es súper sencillo. Solo hay que seleccionar el producto y escribir lo que quieras.
En unos días llegó a casa el cuaderno, viene en caja y protegido en un plástico. Es de tapa dura y una calidad mucho más alta de la que esperaba. Con goma para cerrar y marcador de lazo negro. Además, comprended mi completa satisfacción al comprobar que se tiene abierto sobre la mesa, el pautado es de líneas, perfecto para escribir una historia (de amor). Un detalle que me sorprendió bastante es que el dibujo no está pintado, sino que es una especie de estampado con relieve muy bonito.
El DIY
Vamos a personalizarlo aún más. Le vamos a poner una ventana con confeti agotable, tipo tarjeta shaker. Los corazones vagan libremente por el hueco y se mueven al agitar el cuadero.
Pasos
¡Vamos a hacer nuestro shaker!
Comenzamos recortando dos cuadrados de acetato del mismo tamaño. También recortaremos tiras de cartulina gruesa o de cartón y un montón de confeti de corazones. Si no tienes troqueladora, puedes hacer los corazones con el sistema que te di aquí.
Vamos a pegar las tiras al rededor del acetato. La idea es dejar un espacio entre un acetato y otro para que los corazones tengan espacio para moverse. No hace falta mucho, con un par de milímetros será suficiente.
Y metemos el confeti dentro. También podemos meter purpurina ¡o cualquier cosa pequeña que se nos ocurra!
Terminamos cerrando con el otro acetato.
Para ponerlo en el cuaderno, vamos a abrir una ventanita con un cúter.
¡Y ya solo nos queda pegar el shaker por detrás!
¿Qué te parece? ¿Eres de regalar lo de siempre o te gustan los regalos más originales?
Fuente: este post proviene de I am a Mess, donde puedes consultar el contenido original.
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