Es un patrón precioso, sencillo y muy amoroso. No tenía a quien hacérselo... y de repente a mi alrededor hay baby boom, así que me puse como loca durante las vacaciones de Navidad a trabajar sobre él.
Tenía unos colores tierra que creo han dado un toque vintage a este delicioso sonajero, y sobre él he probado distintos tonos de lazo...
Amarillo, que acompaña los tonos tierra y le da mucha luz...
Pero finalmente, como el regalo es para la pequeña Aitana, les he mandado el lazo rosa.
Ya veís el juego que dan los lazos zapateros que os enseñé aquí, y que podéis encontrar en la Tiendita del Baúl.
Y creo que ha quedado muy amoroso y la peque podrá disfrutar mucho de él, y sus papás de ellos.
¡Felicidades papis!