¡Fuera carcoma!
El post de hoy, es para invitar a la gente que se lo ve todo un muro, a matar la carcoma, ¡si! la carcoma*, ese bichito que tememos, por si termina infectando toda la madera que toca y por eso lo primero que nos viene a la cabeza es deshacerse de el objeto que la contiene.*Carcoma: Insecto del mismo orden que el escarabajo, de cuerpo muy pequeño, casi cilíndrico y de color oscuro, que excava galerías en la madera seca, de la cual se alimenta; al golpear la madera con sus mandíbulas produce un ruido a veces perceptible, que le sirve de reclamo para encontrar a la pareja con el fin de aparearse.
Hace tiempo mi marido me trajo dos sillas abandonadas en la calle, que dejaban mucho que desear, pero como sabe que al final me voy a hacer con ellas ¡él las trajo! Mi primera impresión fue mala, muy mala y pensé en llevarlas al contenedor, pero me dio cosa hacerlo, ya que lo de tirar no lo llevo muy bien y encima mi marido lo había hecho para que yo les diera una nueva vida, así que las tuve medio año en la rampa del garaje, a la intemperie, pensando en qué hacer con ellas.
El otro día, vi en el supermercado que vendían el insecticida para matar la carcoma, otras veces lo he comprado en alguna droguería, pero al venderlo en un sitio tan usual, lo compre y de inmediato me puse a reciclar las dos sillas.
El tubito de plástico que está en la boquilla del bote es para introducirlo en cada agujerito y rociar un poco de líquido, así agujero por agujero, por último termine el resto de líquido que me sobró en la superficie de toda la silla, haciendo hincapié en las zonas más afectadas. Una vez hecho esto, deje las sillas 24 horas secándose y luego las pinte con pintura de disolvente, creo que después de esto, están más que limpias de carcoma y he arreglado un poco la entrada de la casa con ellas, este verano seguro que les doy un buen uso.
“La única parte donde el éxito aparece antes que el trabajo es en el diccionario”
Vidal Sasoon Feliz Lunes!
Conchi Espejo.