Este curso #laniña lleva a clase cuadernos grandes, de tamaño A4. Nos despedimos de los adorables A5 de pauta y en cierto modo, también de los años más dulces en la vida escolar. Empieza la etapa donde hay exámenes, deberes, más responsabilidades y menos tiempo libre.
Todos estos años he decorado sus cuadernos. Compramos de marcas blancas (baratos, pero de igual calidad que los de marca) y yo les doy un poco de chispa. He probado con toda clase de materiales: tela (aquí y aquí), flores prensadas (aquí), servilletas de papel (aquí) e incluso bordados (aquí).
El cambio de tamaño me trajo un problema, y es que por ejemplo las servilletas de papel se quedaron pequeñas. Con papel de regalo no me apetecía porque tendría que comprar de diferentes tipos para no repetir. Y además, estamos hablando de Pica Pecosa, la del reciclaje bonito.
Pensando, pensando, se me ocurrió un material reciclable, fácil de conseguir, con diferentes diseños y del tamaño que necesitaba. ¿Te imaginas de qué se trata?
Uno que me permitió estrenar un cuaderno 100% personalizado, único y barato. Sigue leyendo porque en este DIY te enseño cómo conseguirlo: reciclando bolsas de papel:
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
- Cuadernos: De grapas para poder forrarlos enteros, incluyendo el lomo. Además, #laniña dice que las hojas no se rompen tan fácil como los de espiral.
- Bolsas de papel: De las que dan en las tiendas de ropa y/o de regalos, que suelen ser grandes y tener colores y diseños bonitos.
- Cola blanca o de carpintero. Diluida con un poco de agua es más fácil extenderla y sigue pegando igual de bien.
- Brocha. Para extender la cola.
- Forro autoadhesivo transparente. Para proteger el papel.
- Un paño suave. Para ir alisando el papel y el forro a medida que vamos pegando.
PERSONALIZAR EL CUADERNO (6 PASOS):
# Paso 1: Elige la bolsa que más te guste. Las mías eran de papel, papel reciclado y satinado, respectivamente. Como curiosidad te diré que este último tiene un grosor y un acabado que no necesitaría forrarlo (aunque yo lo hice para alisar la unión entre las dos caras de la bolsa en la trasera del cuaderno):
# Paso 2: Quita las asas, desdobla la base y recorta los laterales para dejar libres las dos caras de la bolsa, que es donde suele estar lo bonito. Aunque si te gusta el fuelle que las une, también puedes aprovecharlo.
Salvo que no haya estado mucho tiempo doblada, las marcas de las dobleces son difíciles de quitar. Se pueden disimular en el momento de pegar, frotando suavemente con un paño:
# Paso 3: Mide la cara que has recortado de la bolsa y asegúrate de que cubre completamente la tapa del cuaderno (mejor si sobresale un poco por los bordes).
# Paso 4: Extiende la cola sobre la tapa del cuaderno con la brocha y pega el papel. Te recomiendo que vayas pegándolo poco a poco y aplanando a la vez con el paño para que no salgan arrugas ni burbujas (pero suavemente, que es papel y con la humedad de la cola puede romperse o borrarse el dibujo). Aquí tienes un tutorial que te ayudará.
Si tienes que empalmar dos papeles, hazlo de forma que la unión entre ambos quede en la trasera del cuaderno, para que esté disimulado. En este de una bolsa de los Sylvanian Families se nota que el dibujo no casa, pero no tuve más remedio que dejarlo así porque era el único trozo que me quedaba:
# Paso 5: Deja secar el papel y luego recorta el sobrante (es más sencillo una vez seco porque está duro y no se desgarra).
# Paso 6 (y último): Mide el forro (dejando al menos 1 centímetro de margen) y pégalo. Te recomiendo la misma técnica que para pegar el papel: quita el protector del forro poquito a poco y a la vez ve pegándolo pasándole el paño por encima para evitar arrugas y burbujas.
El sobrante dóblalo hacia adentro para asegurarte de que los bordes del cuaderno quedan protegidos:
Así es cómo quedaron los cuadernos: divertidos, diferentes y con mucha personalidad.
Este es el primero que hice y si te fijas en la parte superior verás los dos agujeritos por donde pasaban las asas. Tuve que hacerlo así porque no me alcanzaba el papel y no me gustaba cómo quedaba empalmando el papel en horizontal:
Mira qué bonita esta bolsa de Natura Selection. Llevaba en casa una pila de años porque sabía que la utilizaría para algo así. Se nota en las marcas de doblez que te comentaba, porque ya ves que ha sido imposible eliminarlas del todo:
Con este me llevé una sorpresa porque creía que iba a ser el que más le gustase a #laniña, y puso una cara un poco rara cuando lo vio. Se ve que está creciendo y Kitty va perdiendo puestos...
Esta bolsa tenía un papel tan fino que parece que el dibujo está pintado directamente en la tapa:
Y por último, la bolsa de Sylvanian Families de la que te enseñaba el apaño que le hice en la trasera. Muy fans #laniña y yo de estas figuritas y sus complementos:
Otro año más que tengo que agradecer que mi hija me deje volar la imaginación y hacer estas cosas que tanto me gustan.
Y sobre todo, otro curso más en que #laniña continúa siendo mi niña, aunque la fea preadolescencia ya está llamando a la puerta (sobre ese tema te recomiendo este vídeo de Nuria Pérez, de Sparks and Rockets, lleno de buenísimos consejos y reflexiones que dan mucho qué pensar).
P.D.: Este post no está patrocinado por ninguna de las marcas y tiendas que cito en él. Aunque como siempre digo, si alguien de ellas lo lee, que sepa que yo estoy encantada de colaborar.