Como hemos dicho en otras ocasiones, las actividades que diseñamos son meramente informativas, y lo que pretendemos es que sean fuentes de inspiración.
Lo primero que tenemos que hacer para poder diseñar el circuito es buscar un espacio adecuado en casa, bien puede ser el salón, el comedor, una habitación, una azotea o como en nuestro caso el pasillo.
Una vez visualizado el mismo, nos daremos una vuelta por la vivienda y miraremos tanto el material que tenemos del niño/a (juguetes y otros utensilios), como del mobiliario para uso diario (mesas, sillas, escaleras, etc.)
Una vez tengamos el espacio y el material a utilizar, toca inventarse una pequeña historia, a nuestro protagonista, le encanta los PJMASK, por lo que imprimimos la careta de su personaje favorito, Gecko, y comenzamos la actividad.
Imagen.- El niño con un pincel pone cola en la carpeta de cartulina, para posteriormente pegar la careta impresa en folio. Con esto conseguimos darle una mayor resistencia.
Para realizar el taller de la careta de Gecko, utilizamos un folio reciclado, una carpeta de cartulina que teníamos donde tenemos todos los documentos, tijeras, cola de uso infantil, un pincel y un cordón de una playera que le hemos quitado momentáneamente.
La plantilla para la máscara de Gecko la puedes descargar desde todopeques.net
Imagen.- Debido a que no disponíamos tijeras para niños/as de infantil, el adulto recorta la careta y abre un agujero en cada ojo para que el "peque" pueda ver.
Imagen.- Una vez recortado y abierto los agujeros tanto de los ojos como del paso del cordón, le ponemos cinta adhesiva para sujetarlo y evitar que se pueda rasgar la careta.
Como pueden apreciar tanto en la imagen superior, como en la que el niño le ponía cola a la carpeta de cartulina, es éste el que realiza las acciones, siendo el adulto quien lo oriente, pero DEJÁNDOLO hacer la actividad, sin importar el resultado.
Recuerden, que no buscamos la perfección de nuestras actividades o talleres, buscamos que el/la niño/a cree, manipule y disfrute de su actividad.
En esta ocasión la careta salió bien por la carencia de las tijeras especiales para él, pero que hubiese podido salir torcida, sin un ojo, etc., pero con la satisfacción del pequeño/a que fue él, quien lo recortó.
Imagen.- El niño feliz, porque se ha convertido por momentos en Gecko, su personaje favorito.