El post de hoy nace de mi absoluta necesidad de hacer algo para salvar mi maltrecha tabla de planchar. De tanto uso (y tan poco cuidado) que le he dado, estaba en un estado lamentable. Y no sólo por un tema estético (la verdad es que me daba vergüenza sacarla en los vídeos tal y como estaba), sino también funcional, decidí hacerle un cambio de look.
Mi tabla de planchar es una portátil pequeña de Ikea (que, por cierto, es baratísima), pero el tutorial de hoy lo puedes adaptar a las medidas de tu tabla, por lo que vale para cualquiera, aunque no sea portátil como la mía.
Este tutorial es de los fáciles fáciles, que tendrás listo en muy poco tiempo. Como la funda va fruncida con elástico por la parte de atrás, queda perfectamente ajustada a la tabla, y además no es necesario que la costura quede perfecta, porque con tanto frunce apenas se notarán los fallos. Con todo esto, ¿te animas a hacerte la tuya?
Los materiales que he utilizado son:
Tela de algodón para realizar la funda.
Un trozo de guata o fieltro grueso.
Goma elástica de 0,5 cm de ancho.
Pegamento reposicionable (opcional, aunque muy útil): podrás adquirirlo en tiendas de patchwork y también en algunas papelerías.
Máquina de coser y útiles habituales de costura.
Como ves, hace falta muy poco material y muy poco tiempo para tener lista la funda. ¿Te animas? ¡Mira el vídeo!
Así es como queda la funda para la tabla de planchar terminada:
Y hasta aquí el tutorial de hoy. Cortito, pero sencillo y muy práctico. Ideal para coser este fin de semana en un hueco que tengas.
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