UN SALVAMANTELES DE CUERDA.
¿Por qué usé una cuerda tan fina para hacer este salvamanteles si recomiendo una gruesa? Por dos razones. Primero, porque buscaba una imagen de cestería para mi salvamanteles de cuerda e imaginé que una cuerda fina como la que veis en las fotografías sería perfecta para conseguirlo. Y segundo, porque jamás pensé que me resultaría tan difícil hacer el salvamanteles porque la cuerda fuera fina.
El hecho es que para hacer un salvamanteles de cuerda como el que hoy os sugiero, hay que ir enrollando la cuerda sobre sí misma pero en forma de espiral a lo ancho. He ahí la dificultad si se usa una cuerda fina para hacer el salvamanteles, que es bastante difícil que no se monte una línea de cuerda sobre la otra y lograr que vaya creciendo la superficie del salvamanteles.
Poco a poco, mientras se va enrollando la cuerda para hacer este salvamanteles redondo, hay que ir sujetando esa cuerda de alguna forma. Yo, como veis en la fotografía superior, usé adhesivo térmico.
Aplicando este adhesivo con la termoencoladora en siempre el mismo lado del salvamanteles, conseguí que la espiral de cuerda se fuera quedando fija.
Es importante aplicar el adhesivo siempre en el mismo lado, lo que será la base de nuestro salvamanteles, para que la parte de arriba quede limpia y bonita.
Al final, cuando se nos acabe la cuerda o cuando tengamos el salvamanteles del tamaño que lo queremos, solo hay que usar el mismo adhesivo para pegar la punta a la parte inferior del salvamanteles y habremos terminado esta manualidad.
¿Qué os parece este trabajo? ¿Os animáis a haceros vuestro propio salvamanteles de cuerda?
La fuente original de este artículo es el blog de manualidades HazloHazlo.com. Si copias su texto o imágenes, no olvides mencionar dónde los encontraste.