Años que no hacía Pasta de Papel o Papel Maché y me ha vuelto a enganchar. Por lo fácil que es (laborioso sí, no os voy a engañar), por la de cosas que se puede hacer con ella, por lo que me engancha trabajar con las manos, por lo que me gusta reciclar, por lo que dura....
La entrada de hoy no es de esas bonitas, que me gusta enseñaros, las fotos algunas casi que echan un poco para atrás pero...es lo que hay. Lo que sí voy a intentar es aclararos todas las dudas que podáis tener sobre este material para que los que no lo habéis hecho nunca os animéis y los que como yo....lo tenían olvidado en un trocito del cerebro lo recuerden.
En la red podéis ver diferentes métodos de hacer la Pasta de Papel e incluso "diferentes ingredientes" (harinas, endurecedores, compactadores.....). Yo os voy a dar mi receta, que funciona, es fácil y con ingredientes que tenemos en casa.
INGREDIENTES
- Periódico
- Cola blanca
- Agua
MATERIALES
- Cubo grande o palangana
- Batidora
- Colador metálico o de tela
- Film transparente o bolsas de congelar
- Guantes
- Mucha paciencia
Empezamos?, vamos allá!
Como os decía antes cada maestrillo tiene su librillo y la pasta de papel se puede hacer con cartones de cajas de galletas, cereales, tubos de papel higiénico, papel higiénico, cartones de huevos.....para mí lo más fácil es usar papel de periódico, por varias razones: siempre suele haber en casa, con un periódico tenemos de sobra para hacer una buena cantidad, se rompe en trocitos muy fácilmente y después como se tritura fácil la pasta queda muy homogénea.
El primer paso es hacer trocitos pequeños de las hojas de periódico, para esto si contáis con manos colaboradoras la tarea se hace más rápido y menos pesada.
Cuanto más pequeños sean (sin pasarse, del tamaño que veis en la foto) más fácil se triturarán después. Los vamos echando en una palangana con espacio suficiente para luego echar el agua y que estén a remojo.
Lo mejor es poner un cazo con agua a hervir y echarla caliente esto acelerará el proceso de ablandado y empapado de nuestros trocitos.
Aquí entra en juego la primera cantidad de paciencia que se necesita.
Si sois como yo, querréis hacer la pasta ya, pero no!. Hay que dejar la mezcla 24 horas para que esté en su mejor momento para luego facilitarnos la tarea siguiente que es la de triturar el papel.
El papel es asqueroso, ya sabéis todo lo que mancha su tinta, si queréis, los guantes los podéis usar ya desde el momento de hacer trocitos sus páginas.
Pasado el tiempo que os he recomendado, empieza la tarea de hacer la pasta y para ello necesitamos una batidora de las de cocina. No hay ningún problema, después se deja requetelimpia y listo!.
Si queréis, podéis quitar un poco del agua sobrante para batir pero no demasiado, si no....corréis el riesgo de que la batidora empiece a hacer ruidos raros y puede llegar a quemarse así que.... es mejor tener cuidado con las salpicaduras que tener que comprar batidora nueva.
Os quedará como una especie de sopa-puré raro, vamos bien. Tenéis que intentar que la mezcla quede lo más fina y homogénea posible.
Ahora con la ayuda de un colador, yo he usado este metálico porque así se puede hacer fuerza contra las paredes, intentar que escurra la mayor cantidad de agua posible. También os puede servir un colador normal, uno de tela o incluso un calcetín viejo. El objetivo es ese, que queden " mondongos", no sé si esta palabra existe.... pero no se me ocurre otra para describir esas bolas de papel escurrido que os tienen que ir saliendo.
Como veis en la foto, la tinta mancha una barbaridad de ahí lo de los guantes....
Una vez acabada la tarea de colar ya sólo nos queda hacer la pasta definitiva.
Desmenuzamos los "mondongos" y echamos chorritos de cola poco a poco y vamos amasando.
¿Cuánta cola?, eso dependerá de la cantidad de papel triturado que tengáis y de lo escurrido que esté, pero es un poco como en las recetas de cocina.....lo que vaya admitiendo la pasta hasta convertirse en una masa suavemente, homogénea y fácil de modelar, algo parecido a la plastilina.
En este paso se le puede echar a la pasta tintes o pintura para que adquiera un color determinado.
La mayoría de las veces el papel maché se utiliza para hacer figuras o formas que luego se pintarán por lo que no es necesario hacer nada y lo dejaremos de ese color grisáceo típico del papel.
Como veis el paso a paso es muy sencillo pero sí que es cierto que lleva su tiempo y por ello lo que os decía de la paciencia.
¿Qué es lo bueno?, que podemos hacer una cantidad grande de pasta de papel y la tarea de hacer papelitos y colarla que es lo más pesado, hacerlo solo una vez. Utilizar la cantidad de pasta que necesitemos y el resto bien envuelto en film transparente o metido en una bolsa de congelar alimentos lo guardamos en la nevera y nos dura meses.
Este material es una gozada y nos puede venir de lujo para pasar una tarde casera bien entretenidos porque las posibilidades que nos ofrece y la facilidad para luego pintarlo nos puede dar mucho juego.
Espero que esta entrada os haya gustado y os animéis a usar este material que por supuesto se puede comprar en tiendas de manualidades pero si lo podemos hacer en casa, con los pequeños de casa, reciclando materiales y mucho más barato.....
De momento, yo ya tengo una bola en la nevera y el resto del material lo he usado para desarrollar mi propuesta Carnavalera para un nuevo desafío de Handbox.
Os imagináis que puede ser?
Os espero el jueves y salís de dudas.
Feliz lunes y a comernos la semana!!