¿Os acordáis de como se hacían las flores de plástico? Pues para este broche utilizamos la misma técnica, aunque haciendo unas flores más pequeñas para que queden de un tamaño adecuado para un broche.
Así es como se hacen:
Con ayuda de un cúter troceamos una botella de plástico.
Recortamos en papel un molde con forma de pétalo y utilizándolo como patrón lo recortamos varias veces en el plástico de la botella.
Sujetándolos con unas pinzas para no quemarnos, acercamos el borde de los pétalos a la llama de una vela pequeña, para que los bordes de los pétalos se queden redondeados con el calor de la llama.
Con ayuda de una pistola de silicona caliente vamos pegando los pétalos sobre la base del broche,
hasta completar la flor.
¿Verdad que el resultado es sorprendente? Pues ya sabéis, una cosita más que podemos hacer con las botellas de plástico, además de maceteros, envases para caramelos, botes para los lápices…